Maestrico fue parte de la gran fiesta de River Plate

Casi un año después, el Monumental de Buenos Aires volvió a estallar. Esta vez no fue de rabia sino de alegría, dos sensaciones opuestas que bien describen el último año de River Plate. Desde la caída al foso hasta el júbilo de poder celebrar de nuevo. La noticia, que revolucionó a toda Argentina, no sería relevante en Venezuela de no ser por César González, olvidado durante a primera parte del año pero, fundamental en la recta final. Ayer, Matías Almeyda lo rescató de la enfermería para ponerlo como titular. Con el inmenso Monumental repleto, Maestrico intentó encaminar el retorno de su equipo, encargándose de las pelotas detenidas. Sin embargo, su equipo no encontró el sendero hasta la segunda mitad, ya con el monaguense en el banco. Cuando David Trezeguet reventó la portería de Almirante Brown con un...

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