Un rí­o manchado de negro

El petróleo está acumulado en uno de los recodos del río Guarapiche en Monagas. Una planta diminuta se alza desde dentro de la mancha negra como si se empeñara en vivir más allá de la amenaza de muerte. Esa orilla está solitaria: no hay personal de la Fuerza Armada Nacional que impida el paso ni de Petróleos de Venezuela que trabaje en la recolección manual del crudo que se derramó el 4 de febrero en la planta de extracción de la compañía localizada en el pueblo de Jusepín. Para llegar hasta esa parte del río hay que dar una caminata de casi una hora y media a través de un bosque llamado La Hormiga. Es necesario bordear el caño homónimo en medio de una vegetación tupida que produce la sensación de que el menor titubeo puede terminar en extravío. La visita se hace 12 días des pués del accidente. Las señales de contaminación siguen a la vista. El petróleo circula con la corriente. Desde lejos se ve como hilos negros que se convierten en espirales o que se estiran, encogen y cambian de forma. Si se sumerge una botella, pronto se llenará de agua mezclada con el crudo. Manchas que parecen restos de aceite flotan por todas partes e incluso comienzan a observarse en el caño La Hormiga como si estuviera ocurriendo el contagio lento de un virus. Allí los pobladores salen a pescar desapercibidos. Yo veo limpia la quebrada y por aquí no han venido a decirnos que no saquemos pescado, dice Ana Aguilera, de 49 años de edad, quien va acompañada de una hermana y de una amiga, listas para la faena. El paisaje del Guarapiche en La Hormiga es semejante al que se observa aproximadamente a 38 kilómetros de distancia, en San Vicente. El río pasa a medio kilómetro de las tierras de Alba Ramírez, de 51 años de edad. Ella afirma que ciertamente las aguas han mejorado su aspecto, pero aún no las utiliza para regar las 1.000 matas de plátano, las 500 de lechosa, las 500 de ají dulce y las 300 de tomate que tiene en sus casi 4 hectáreas de terreno. Estoy muy preocupada, dice. Después de transcurridas casi 2 semanas del accidente, sólo ha recibido 7.000 litros de agua en cisterna que no alcanzaron para la siembra. Los datos oficiales indican que 95% del crudo que se derramó ha sido recogido no se ha dicho oficialmente qué volumen fue vertido en el Guarapiche y que a la población se le entregado más 17 millones de litros de agua en camiones. Ramírez no deja de ver sus cultivos con lástima: Están pidiendo riego...

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