El manejo sectario de créditos merma la producción agrícola

El estado Portuguesa, considerado el granero de Venezuela, es una de las víctimas de la erra da política agrícola impulsada por el Gobierno. En la entidad las condiciones para la producción de diversos rubros han cambiado significativamente debido a la inseguridad jurídica, la falta de mantenimiento de zonas fértiles, la errada asignación de incentivos para la siembra, una fatal gestión de precios y la incoherente política de importaciones agrícolas. Tal escenario lo describe el diputado a la Asamblea Nacional Iván Colmenares, candidato independiente a la Gobernación de Portuguesa y ex mandatario regional, quien afirma que la revolución ha lesionado las potencialidades agropecuarias de la nación, especialmente de entidades con gran capacidad productiva, como Portuguesa, donde se han acentuado la pobreza y el desempleo, entre otras carencias. ÂA su juicio, ¿cómo se puede revertir esa realidad que empaña la producción y el progreso en el campo portugueseño? ÂEl primer paso debe ser devolver la seguridad jurídica al sector agrícola, que se vino al suelo en 2001 cuando aprobaron 40 leyes que originaron zozobra e incidieron negativamente en la productividad. El camino hacia el progreso se inicia corrigiendo los atropellos que en materia de tierras se han multiplicado en Venezuela; se debe comenzar con un plan masivo de otorgamiento de títulos de propiedad sobre las tierras, títulos que sean heredables, negociables, sin trabas burocráticas y aceptados como garantía en cualquier transacción financiera o comercial. Paralelamente, deben fortalecerse los cuerpos de seguridad en la zona rural, en relación estrecha con productores y comunidades, y mejorar los servicios públicos para dignificar a las familias campesinas que son protagonistas de la producción a pequeña, mediana y gran escala. ÂEn términos operativos, ¿cuál es la fórmula para dinamizar y elevar la productividad de los diferentes rubros? ÂLos productores han sido muy didácticos al hacer propuestas concretas; entre ellas mencionan ampliar la fron tera agrícola, garantizar la rentabilidad y facilitar la sostenibilidad para la actividad agropecuaria. La ampliación de las fronteras agrícolas debe ser la política central en lugar de expropiar unidades productivas, que hoy a la vista de todos son un espectáculo de abandono en muchos casos, y de ineficiencia con despilfarro inauditable de dinero en la mayoría. Portuguesa, debido a la política errada del Gobierno, dejó de sembrar 70.000 hectáreas...

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