Los Marcano recrean sus veladas navideñas

Algunos se parecen más que otros y aunque no todos comparten el apellido, los 48 son familia. El último mes del año se reúne el Marcano que nació en la cama materna a principios del siglo pasado con el más pequeño, al que recibió casi al mismo tiempo que el anuncio de la primera generación del iPod. En el patio del Colegio Emil Friedman aguarda Luis Marcano. Aunque está sentado y erguido, no suelta su bastón. Mientras abren la puerta del auditorio, su amada Josefina González lo acompaña. Adentro, se ubican en una esquina de la tarima para poder observar a las decenas de parientes que utilizan cualquier espacio para cantar y tocar las parrandas tradicionales de la Navidad. La intención es repetir anual mente la experiencia del año 1997. La pianista Clara Marcano, hija de Luis y Josefina, interpretaba aguinaldos en la Quinta Anauco. Algunos de los espectadores se levantaron con cuatros y furrucos para sumársele. Ninguna cara le era desconocida y la acción tampoco la sor prendió, porque así lo habían ensayado. Me pareció que sería bonito llevar al escenario lo que hacíamos en la casa, siempre terminamos cantando en todos los cumpleaños y ocasiones especiales. Éramos 14 y se les ocurrió esconderse en el público con los instrumentos. Eso provocó una gran alegría entre los asistentes. Después, en el año 2001, decidí convocar a más allegados y vino el gentío de ahora, dijo. La tía Susana Marcano resu me con jocosidad: Lo que dije, Clarita, somos tantos que si hablamos se forma una periquera, por eso cantamos. Ella ni canta ni toca, pero relata...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR