Marco Davalillo va juego a juego

Desde que Marco Davalillo llegó al mando de los Tiburones adoptó un lema: preocuparse por un partido a la vez. Quien comenzara la campaña 2010-2011 como coach de tercera base terminó como manager y causó una reacción en La Guaira que aún mantiene a los fanáticos con esperanza. A pesar de levantar su récord a 24-30 hasta ayer, de hacer que los aficionados regresaran al estadio Universitario con la reacción del club, de levantar a un grupo que estaba golpeado por la salida de Carlos Subero y de Phil Regan, el piloto solo piensa en clasificar antes de proyectar su futuro con la organización salada. Cuando acepté el cargo de manager el 15 de noviembre muchos pensaron que el campeonato era para siete equipos porque teníamos un mal récord 6-21. Nadie nos daba como competidores por un puesto a la postemporada, pero gracias al esfuerzo de los peloteros hemos ganado el respeto que merecíamos. Sabía que este equipo iba a reaccionar porque es un grupo muy talentoso, dijo Davalillo, quien hizo que los escualos apretaran el acelerador para lograr 18 victorias por 9 reveses, sin contar la jornada de anoche contra Cardenales de Barquisimeto. Las posibilidades de los Ti burones de pasar al playoffs son limitadas. Ayer se presentaron a Barquisimeto con seis juegos por debajo de .500, pero el impulso que ha impreso el equipo durante las últimas seis semanas lo convierte en un duro rival en la recta final de la eliminatoria. A nosotros no nos sirve otra cosa sino ganar. Es algo que sabemos, pues semanas atrás no teníamos preocupación por que éramos los últimos de la clasificación y no teníamos a nadie detrás, recordó. Como han visto en...

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