Luz Marina desnudó un puñado de sus canciones favoritas

Las sesiones de grabación del disco De todas maneras rosas, sexta entrega del catálogo de Luz Marina Anselmi, no fueron una experiencia nueva para la cantautora ni para el arreglista y multiinstrumentista Gustavo Carucí. El dúo ha compartido musicalmente desde hace 15 años. Por eso se respira un aire de espontaneidad en el álbum que será presentado esta noche en un escenario que conocen bien: la sala de conciertos del Centro Cultural BOD-Corp Banca. El formato de guitarra y voz generalmente es un reto porque deja en la intérprete toda la responsabilidad. Se supone, en teoría, que así como un artista puede estremecer al público apoyado en una gran banda, también debe conectarse con la audiencia y transmitir emociones en una velada íntima y sin ningún artificio. Cuando decides irte al te ma desnudo, sin más que su poesía, tienes que identificarte plenamente con la letra para hacerlo tuyo. Gustavo, que es el arreglista, acompaña maravillosamente ese sentimiento, dice la artista, sentada muy cerca de la taquilla en la que se venden entradas para su show. De todas maneras rosas, ál bum que se construyó a partir de una idea del productor y melómano Federico Pananins, muestra a la intérprete en una faceta nueva, por lo menos en lo que se refiere a los discos. Las piezas corresponden a autores que provienen de lugares conceptualmente distintos, que pasan por el filtro de Luz Marina y Carucí para lucir homogé neos, como si se tratara de la obra de un solo e irrealmente maravilloso compositor. Conviven en el repertorio Ansiedad de Chelique Sarabia y De polo a polo de Aldemaro Romero con Crimen de Gustavo Cerati, Yo vengo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR