Decisión de Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y de Protección del Niño y Adolescente extensión Puerto Ordaz de Bolivar, de 2 de Junio de 2011

Fecha de Resolución 2 de Junio de 2011
EmisorJuzgado Superior en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y de Protección del Niño y Adolescente extensión Puerto Ordaz
PonenteJosé Francisco Hernández Osorio
ProcedimientoRecusación

JURISDICCION CIVIL

De las partes, sus apoderados y de la causa

LA RECUSANTE:

La ciudadana M.T.M., abogada en ejercicio, de este domicilio e inscrita en el Inpreabogado bajo el Nº 8.666, quien funge como apoderada judicial del ciudadano H.L.A., mayor de edad, venezolano, de estado civil divorciado, titular de la cédula de identidad Nº 8.642.929 y con domicilio en la ciudad de Puerto Ordaz, Municipio Caroní del Estado Bolívar.

LA JUEZ RECUSADA:

La abogada M.O.M., en su carácter de Juez del Tribunal Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario, Tránsito y Bancario del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar.

Causa:

Incidencia de RECUSACION que se originó en el juicio por LIQUIDACION Y PARTICION DE LA COMUNIDAD CONYUGAL, seguido por el ciudadano H.L.A. en contra de la ciudadana: DIANORA J.M.; cuya causa cursa en el Tribunal Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario, Tránsito y Bancario del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar.

Expediente: N° 11-3921.

Se encuentran en esta Alzada las actuaciones que conforman el presente expediente, con ocasión a la recusación interpuesta por la abogada M.T.M., supra identificada, actuando en su carácter de apoderada judicial del ciudadano H.L.A., contra la abogada M.O.M., en su carácter de Juez del Tribunal Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario, Tránsito y Bancario del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar; fundamentando la recusación interpuesta en el ordinal 18° del artículo 82 del Código de Procedimiento Civil.

Consta al folio 20, que en la oportunidad legal a que se refiere el artículo 92 del citado texto legal la JUEZA RECUSADA, presentó el escrito de informes respectivo en fecha 09/05/11.

PRIMERO

Límites de la controversia

1.1. Alegatos de la Recusante

La ciudadana abogada M.T.M., en su condición de apoderada judicial del ciudadano H.L.A., parte demandante en el juicio principal, en diligencia de fecha 05 de mayo del año 2011, que riela al folio 19, manifestó lo que de seguidas textualmente se transcribe:

“…En el día de hoy, 5 de mayo del año 2011, comparece a este Tribunal en horas de despacho la ciudadana M.T.M., inscrita en el IPSA bajo el Nº 8.666 expone: Recuso a la ciudadana juez de conformidad con el artículo 82 numeral 18 del Código de Procedimiento Civil, por dudar su imparcialidad, por ser pública nuestra enemistad. Es todo, terminó, se leyó y conformes firman. …”

1.2. Alegatos de la Jueza Recusada

En el informe levantado en fecha 09 de Mayo de 2011, por la Jueza Recusada, que riela al folio 20, en atención al dispositivo legal previsto en el artículo 92 del Código de Procedimiento Civil, expuso lo siguiente:

No es cierto, que entre la recusante y mí persona existe una enemistad manifiesta, porque ni en mis diecisiete (17) años de trayectoria profesional ni en los dos (2) meses y medio que llevo al frente del Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario, Tránsito y Bancario del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Bolívar, he tenido trato profesional o social; verbal o de otra índole, en el recinto del Tribunal o fuera de él; en público o privado con la abogada M.T.M.. Por consiguiente, es imposible que entre la recusante y mí persona pueda existir un sentimiento de amistad o enemistad que sea recíproca. En cualquier caso, la enemistad alegada por la recusante o es producto de su imaginación o es exclusivamente unipersonal, es decir, proyectada de ella hacia mi persona, lo que en ningún caso es suficiente para fundar su recusación.

1.3. Siendo la oportunidad legal para que las partes presentaran las pruebas en la presente recusación, la abogada M.T.M., en fecha 01/06/11 presentó escrito, tal como riela al folio 27, con recaudos anexos que van del folio 28 al folio 42, inclusive.

- Al folio 43, cursa actuación del 01/06/2011, mediante el cual, se deja constancia que venció el lapso para que la parte recurrente consignara las pruebas en la presente incidencia de Recusación, haciendo uso de tal derecho la abogada recusante en la señala fecha.

SEGUNDO

  1. - Argumentos de la decisión.

Se origina la presente incidencia, en virtud de la diligencia suscrita en fecha 05 de mayo de 2011, inserta al folio 19, a través de la cual la abogada M.T.M. recusa a la abogada M.O.M., en su condición de Jueza Provisoria del Tribunal Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario, Tránsito y Bancario del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar, de conformidad con lo previsto en el artículo 82 numeral 18 del Código de Procedimiento Civil, esto es, por enemistad entre el recusado y cualquiera de los litigantes, demostrada por hechos que, sanamente apreciados, hagan sospechable la imparcialidad del recusado; manifiesta en la aludida diligencia, dudar de su imparcialidad, por ser pública (sic…) “nuestra enemistad”.

Ante esta recusación interpuesta por la abogada M.T.M., supra identificada, la Jueza Recusada abogada M.O.M., al respecto señaló lo siguiente:

Que no es cierto, que entre la recusante y su persona exista una enemistad manifiesta, porque ni en sus diecisiete (17) años de trayectoria profesional ni en los dos (2) meses y medio que lleva al frente del Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario, Tránsito y Bancario del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar, ha tenido trato profesional o social; verbal o de otra índole, en el recinto del Tribunal o fuera de él; en público o privado con la abogada M.T.M.. Por consiguiente, es imposible que entre la recusante y su persona pueda existir un sentimiento de amistad o enemistad que sea recíproca. Del mismo modo manifiesta la jueza recusada, que en cualquier caso, la enemistad alegada por la recusante o es producto de su imaginación o es exclusivamente unipersonal, es decir, proyectada de ella hacia su persona, lo que en ningún caso es suficiente para fundar su recusación.

Planteado en esos términos la incidencia de recusación corresponde a este Tribunal determinar de conformidad con los elementos de autos si la recusación fue planteada en forma legal y al efecto se observa:

Se constata al folio 19 de este expediente, que la recusación intentada en la diligencia inserta al referido folio, es presentada en fecha 05 de Mayo de 2011, por ante el Secretario del Tribunal Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario, Bancario y de T.d.S.C. de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar, siendo las tres de la tarde (03:p.m.).

Este Tribunal dirimente en aplicación de la reiterada y pacífica doctrina del Tribunal Supremo de Justicia en su Sala Constitucional siendo la primera de ellas el 24 de octubre de 2001, en el caso A.O.M.C. estableció lo siguiente:

… al respecto observa esta Sala, que la carga contenida en el artículo 92 del Código de Procedimiento Civil, según la cual: ‘la recusación se propondrá por diligencia ante el juez…’, debe ser entendida como una formalidad no esencial y por tanto no susceptible de traer como consecuencia la reposición del juicio ya que ello atenta contra el espíritu del artículo 26, primera parte del texto fundamental, el cual garantiza una justicia sin formalismos o reposiciones inútiles…

Es conocido por esta Sala que la prescindencia de este requisito ha traído consigo la declaratoria sin lugar de muchas solicitudes de recusación, siendo que también en muchos casos se hace imposible la consignación del escrito frente al juez, por lo tanto, en esta hipótesis la parte quedaría facultada para actuar ante el secretario, quien en todo caso está en la obligación de dar cuenta inmediata de ella al juez, a tenor de lo dispuesto en el artículo 106 del Código de Procedimiento Civil…”

Efectivamente la diligencia recusatoria fue consignada ante el Secretario del Tribunal, tal como se desprende al folio 19, quien tiene entre otras funciones la recepción de escritos y diligencias que sean presentadas por las partes y se entiende, que el ciudadano Secretario dio cuenta a la ciudadana Jueza, por cuanto ésta procedió a presentar el informe correspondiente, lo que hace evidenciar en estricta sujeción a la precitada sentencia dictada por la Sala Constitucional, que la mencionada recusación fue presentada en forma legal. Y así se establece.

Ahora bien, corresponde a este jurisdicente constatar como requisitos de admisibilidad de la recusación el fundamento de la misma y si los hechos se subsumen en la causal invocada en el artículo 82 ordinal 18º que por cuestiones metodológicas entra al análisis de la misma.

El artículo 82 en su numeral 18 establece:

…por enemistad entre el recusado y cualquiera de los litigantes, demostrada por hechos que, sanamente apreciados, hagan sospechable la imparcialidad del recusado…

.

En atención a lo antes planteado este Juzgador trae a colación la sentencia Nro. 755, de fecha 21-07-10 emanada de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, la cual estableció lo siguiente:

…Omissis…

La enemistad es causal de recusación cuando el juez, mediante la exposición de actos externos de suficiente entidad y trascendencia, ponga de manifiesto y sin lugar a dudas un estado de verdadera enemistad o de efectivo resentimiento hacia el recusante. Como es lógico, la conducta que ponga en tela de juicio la imparcialidad del juez que conoce determinado asunto, debe provenir de actuaciones que le sean imputables éste y no de eventos creados por una de las partes para lograr sustraer de manera caprichosa el conocimiento de una causa. Ejemplo de ello lo constituye la causal de recusación contenida en el ordinal 17 del artículo 82 del Código de Procedimiento Civil, que dispone que el juez pueda ser recusado cuando se haya “....intentado contra el juez queja que se haya admitido aunque se le haya absuelto, siempre que no hayan pasado doce meses de dictada la determinación final...”.

Como se observa, el evento para lograr se materialice la causal de recusación de un juez, no depende de la sola voluntad de la parte que intente una queja en contra de un funcionario judicial, sino que la misma, está condicionada a que la queja se admita por parte del tribunal a quien le corresponda su conocimiento. De esa manera, se contrarresta a los litigantes inescrupulosos que pretendan crear ficticiamente causales de recusación contra los jueces.

En el presente caso, no existen en autos elementos que demuestren la presunta enemistad delatada por el recusante respecto a la recusada; pues la presentación de una denuncia formulada ante la Asamblea Nacional y el C.M.R. por un supuesto retardo procesal para sustanciar una solicitud que cursa ante este Tribunal Supremo de Justicia, bajo ninguna circunstancia puede ser considerada motivo suficiente para declarar que existe una animadversión de parte de la Magistrada Luisa Estella Morales Lamuño para decidir la causa que dio origen a la recusación, aunado al hecho de que tal actuación provino del propio recusante más no de la recusada.

En todo caso, las razones esgrimidas por el recusante para afirmar que está controvertida la imparcialidad de la Magistrada Luisa Estella Morales Lamuño, constituyen una simple opinión que no es capaz de llevar a la convicción de quien aquí decide, que ello constituye hechos que sanamente apreciados hagan sospechable la imparcialidad de la Magistrada recusada, en razón de lo cual, la presente recusación debe ser declarada SIN LUGAR y, así se decide

En cuenta de lo anterior, a los efectos de constatar los hechos alegados por la recusante en contra de la jueza recusada, esta Alzada pasa al análisis del material probatorio:

Partiendo de los postulados ya citados, esta Alzada a los efectos de determinar claramente en que consistieron los hechos que dieron origen a la recusación, y si los mismos proceden en contra de la jueza recusada, pasa este Juzgador a examinar las pruebas aportadas al proceso y al respecto observa:

• De la Prueba de la parte Recusante.

En la oportunidad legal correspondiente la abogada M.T.M., actuando en su carácter de autos, presentó escrito en fecha 01 de Junio de 2011, el cual corre inserto del folio 27, promoviendo las siguientes pruebas:

• Copia certificada del escrito inserto al folio 28, donde la abogada recusante expresa (Sic…) “…le hice varias manifestaciones por desconocer el derecho.”

• Copia certificada inserta a los folios 36 al 38, inclusive, y respecto la misma, la abogada recusante manifiesta que consta de la confesión ficta, (Sic…) “no fue tomada en cuenta, expediente 3916 en Apelación Solicito se admita, se trámite.”

En atención a lo señalado por la recurrente este Tribunal observa que las pruebas consignadas corresponde a una copia certificada de un escrito de fecha 05 de Mayo de 2011 que riela a los folios 28 y 32, presentado por la recusante en el tribunal de la causa; copia certificada de una diligencia de fecha 23 de mayo de 2011, mediante la cual la recusante solicita copias certificadas que riela a los folios 29 y 33, y auto que acuerda las mismas que riela a los folios 30 y 32, así como copia certificada inserta a los folios 36 al 38, inclusive, que según sus dichos contiene la confesión ficta y (Sic…) “no fue tomada en cuenta, expediente 3916 en Apelación Solicito se admita, se trámite.”. Así las cosas, del escrito en cuestión, de fecha 05/05/11, inserto a los folios 28 y 32, se extrae lo siguiente:

“… Primero: Este expediente data en este Tribunal desde el año 2003, cuyos informes fueron presentados el 16-9-2009, usted ciudadana Juez mostró interés directo en las causas donde soy parte, dudo ciudadana juez de su imparcialidad.

Segundo

Usted ciudadana Juez desconoce el contenido profundo del derecho, ya que en una confesión ficta no hubo contestación de la demandada como es el caso del expediente Nº 16.599 no fue analizada.

Tercero

Ciudadana Juez ha violado el artículo 515 último aparte del Código de Procedimiento Civil, el cual ordena “…los jueces procurarán sentenciar las causas en el orden de su antigüedad…”. Este precepto legal ha sido violado por usted en este expediente, siendo primero que muchos otros donde a usted le interesa, sentencia sin criterio jurídico alguno…”

Ante lo señalado precedentemente este Juzgador en conocimiento de esta prueba, con respecto a los hechos que versan en la recusación aquí incoada, destaca que la recusante simplemente promueve sus alegato a través de dos escritos consignados en el Tribunal de la causa donde cursa el juicio principal, insertos en este Expediente a los folios 28, 32, 36 y 37, los cuales por emanar de la misma promovente, no pueden ser apreciado ni valorados por este Juzgador, por cuanto ello podría configurar que la promovente produjo su propia prueba, lo cual no es permitido en nuestra legislación, a lo que se adiciona que el simple alegato, sin un elemento de juicio, que evidencie o demuestre el argumento esbozado por la parte recusante, no puede sostenerse jurídicamente, en consonancia con lo anterior se observa la sentencia Nº 00476 de fecha 20 de julio de 2005, emanada de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia recaída en el expediente Nº AA20-C-2003-001009, que dejó sentado lo siguiente:

… omissis. Que los escritos de demandas y contestación no constituyen en principio una prueba sino que contienen los alegatos de las partes, cualquier distorsión y tergiversación en su contenido por parte del juez de la recurrida lo hace incurrir en el vicio de incongruencia y por lo tanto, en la violación de la norma contenida en el numeral 5 del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, que dispone que la sentencia debe contener, decisión expresa, positiva y precisa con arreglo a la pretensión deducida y a las excepciones y defensas opuestas, en concordancia con la norma contenida en el artículo 12 eiusdem, que obliga a los jueces a atenerse a lo alegado y probado en los autos…

Ahora bien, en aplicación a lo anterior, a la prueba así promovida aunque la misma no se corresponda específicamente a un libelo de demandada o a un escrito de contestación, claramente se distingue que la recusante con tales copias certificadas de los escritos presentados por ante el Tribunal de la causa, hace mención sobre una serie de afirmaciones que denuncia en contra de la jueza a-quo y sobre “las observaciones” correspondientes en primera instancia al escrito presentado por la parte contraria, según se desprende del mismo inserto a los folios 36 y 37, bajo una formula de defensa o de planteamientos que por si mismo no pueden constituirse en prueba por cuanto tales afirmaciones son las que podrían ser objeto de prueba para sustentar su pretensión de recusación en contra de la aludida funcionaria, por lo que siendo ello así es forzoso para este Tribunal Superior, desestimar la prueba que aquí se analiza, por no aportar ningún elemento de juicio al asunto controvertido, y así se establece.

Este Tribunal observa que la segunda prueba, ya mencionada, consignada corresponde a una copia certificada de un escrito de fecha 03 de Mayo de 2007 que riela del folio 36 al 38, inclusive, presentado por la recusante en el tribunal de la causa, del escrito en cuestión se extrae lo siguiente:

La Copia Certificada cursante del folio 36 al 38, la cual aun valorada en atención a lo dispuesto en los artículos 1357 del Código Civil Venezolano y 429 del Código de Procedimiento Civil, este Juzgado distingue que tal copia certificada es relativa a un escrito de observación presentado por la recusante en el Juicio principal, esbozando sus argumentos relacionados sobre lo controvertido del juicio, lo cual en modo alguno este operador de Justicia puede establecer una conexión probatoria con respecto a la cognición de esta prueba; pues ante el planteamiento de la recusación que aquí se dilucida, se distingue que la diligencia cursante en el folio 19, suscrita por la Abogada M.T.M., solo hace el señalamiento “…Recuso a la ciudadana juez de conformidad con el articulo 82 numeral 18 del Código de Procedimiento Civil, por dudar su imparcialidad, por ser pública nuestra enemistad. …”; de lo cual concluye esta alzada que mal podría considerar que tal medio de prueba pudiese sustentar la recusación incoada, por cuanto, la ventilación y tramitación de un juicio principal entraña sus propias etapas y fases y ante la inconformidad de algunas de las partes por la resolución o dictamen del Juez en el curso del procedimiento, el legislador otorga los medios recursivos o de impugnación con la finalidad de que sean revisados por efecto del doble grado de jurisdicción por el Juzgado Superior, no siendo la incidencia de recusación el medio mas adecuado para ventilar o revisar las diferentes circunstancias que eventualmente se suscitan dentro del juicio aunado que el elemento probatorio que aquí se a.n.e.d. de la enemistad que alega la recusante con la Ciudadana Jueza. Y así se establece.

Ahora bien, analizado como ha sido el material probatorio aportado a los autos y volviendo al caso sub examine, cuando el Juez dirimente va a admitir un pronunciamiento sobre la incidencia de recusación debe realizar el examen de los hechos y la legalidad de la recusación, pues deberá llevar a cabo un análisis de las pruebas promovidas en este caso por el recusante; por lo que, de la revisión de las actas procesales el recusante en quien recaía la carga de la prueba, por cuanto los hechos alegados fueron negados por la Jueza RECUSADA; al inventariar este jurisdicente las actas procesales se desprende que la abogada recusante no trajo a los autos material probatorio alguno, cuyo objeto haya sido la demostración de los hechos, que, a su decir, constituyen la enemistad entre el recusado y cualquiera de los litigantes; en consecuencia, al no configurarse en la incidencia surgida, los extremos exigidos en el Ordinal 18º del artículo 82 del Código de Procedimiento Civil, debido a que no fue debidamente fundamentada con los requisitos impretermitible para que se pueda dar la pretensión jurídica, y consecuencialmente materializarse y configurarse la recusación, en el presente asunto que nos ocupa se hace forzoso para este juzgador declarar SIN LUGAR la recusación planteada por la abogada M.T.M. contra la abogada M.O.M. en su condición de Jueza del Tribunal Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, y Agrario del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar, y así se decidirá en la dispositiva de este fallo.

TERCERO

DISPOSITIVA

Por todos los razonamientos anteriores, este Juzgado Superior Civil, Mercantil, del Tránsito y Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Segundo Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar, en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara SIN LUGAR la recusación interpuesta por la abogada M.T.M. contra la abogada M.O.M., en su condición de Jueza del Tribunal Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario, Bancario y de T.d.S.C. de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar, surgida con motivo del juicio que por LIQUIDACION Y PARTICION DE LA COMUNIDAD CONYUGAL, incoado por el ciudadano H.L.A. en contra de la ciudadana DIANORA J.M.; todo ello de conformidad con las disposiciones legales, doctrinarias y jurisprudenciales antes citadas y los artículos 12, 242 y 243 del Código de Procedimiento Civil.

Establecido lo anterior, de conformidad con lo dispuesto con el artículo 98 del Código de Procedimiento Civil, SE SANCIONA CON MULTA DE DOS BOLIVARES FUERTES (Bs.F. 2) a la parte RECUSANTE, antes identificada, debido que, la causa de la Recusación no se desprende que sea criminosa, de acuerdo a la motivación ut supra, la cual deberá pagar en el término de tres (3) días y consignar ante el Tribunal, donde se intentó la recusación la planilla correspondiente que demuestre que efectuó el pago al Fisco Nacional.

Publíquese, regístrese, déjese copia certificada de la presente decisión y devuélvase el expediente al Tribunal donde se interpuso la recusación.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Superior Civil, Mercantil, Agrario, Bancario y de T.d.S.C. de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar, en Puerto Ordaz, a los Dos (02) días del mes de Junio de Dos Mil Once (2.011). Años 201° de la Independencia y 152° de la Federación.

El Juez,

Abg. J.F.H.O.

La Secretaria,

Abg. Lulya Abreu López

En esta misma fecha se publicó y registró la anterior decisión, siendo la una de la tarde (01:00, p.m.), previo anuncio de Ley. Conste.

La Secretaria,

Abg. Lulya Abreu López

JFHO/LAL/ym

Exp.Nro. 11-3921

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