Sin máscaras ni piedras II

El fracaso de las movilizaciones del año 2002 fue el argumento empleado por la diri gencia opositora para tomar la crucial decisión de no seguir llamando las cosas por su nombre. Inexplicable aspiración a portarse bien a toda costa que tuvo su momento más patético poco antes del referéndum revocatorio, cuando Enrique Mendoza, al presentar en sociedad el comando de campaña de la Coordinadora Democrática, llegó a la temeridad de sostener que la victoria de la alianza en las urnas del 15 de agosto garantizaba la continuidad democrática del Estado. Desfigurada y muy costosa interpretación de la realidad política, que desde entonces enturbia el horizonte político de Venezuela.Por supuesto, el referén dum revocatorio contra Hugo Chávez constituía un hecho electoral excepcional, pues lo condenaba a ser su único contrincante. Una especificidad que en nada favorecía a Chávez, obligado de pronto por las circunstancias a someter su futuro político al escrutinio popular sin otra referencia que la solitaria desnudez de su propia gestión de gobierno. De ahí que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia acudiera de inmediato en su ayuda y dictara una sentencia cuya única finalidad era desvirtuar el sentido exacto del artículo 72 de la Constitución, cuyo texto no requería ninguna exégesis o comentario: Cuando igual o mayor número de electores que eligieron al funcionario hubieran votado a favor de la revocación... se considerará revocado su mandato y se procederá a cu brir la falta absoluta conforme a lo dispuesto en esta Constitución y en las leyes. La espuria sentencia de la Sa la Constitucional enmendaba de un solo plumazo el fondo y la forma del artículo sin tener facultad para hacerlo y les concedía a los partidarios de Chávez el derecho de participar en la votación, opción que ni siquiera se insinuaba en la norma constitucional. De este tramposo modo, ya no bastaba igualar o superar la votación obtenida por Chávez en julio del año 2000.Ahora, para sacarlo de Miraflores, el Sí de la oposición tendría que competir y derrotar al No del oficialismo.La Coordinadora Democrá tica acató este golpe contra la Constitución sin protestar demasiado. Según declaró por aquellos días Pompeyo Márquez, con trampas o sin trampas, el mandato de Chávez sería revocado el 15 de...

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