El mejillón de La Guardia viene sazonado de frescura

Desde Porlamar, llegar a La Guardia puede demorar 45 minutos. Quienes hacen el viaje están seguros de que encontrarán allí uno de los manjares más emblemáticos de la isla de Margarita: el mejillón, tierno, fresco y de gran tamaño. La Guardia está localizada en una enorme ensenada cercana al aeropuerto Santiago Mariño. Niels Petersen, propietario de la posada Casa Mejillón, atribuye a esta ubicación el sabor y las características de este molusco. Todos los sedimentos caen ahí, la ensenada está llena de nutrientes, señala. El resultado es un mejillón carnoso, que satisface a los paladares, incluso a los menos experimentados, a través de distintas recetas. Yo me lo como recién salido del mar, con una gota de limón, dice Agustín González. Su familia se dedica a la siembra y extracción del molusco, al igual que la mayor parte del pueblo. Allí, la forma más tradicional de prepararlo es sancochado y en ensalada, para lo cual se le agrega papa, zanahoria y mayonesa. También es común encontrarlo tipo salpicón, encurtido con vinagre o limón, y a la brasa, que le despierta un leve gusto...

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