Melamed hace que los sueños pasen
Maickel Melamed tiene una convicción: irá al Maratón de Nueva York. De eso no hay duda. Lograr esa meta se ha convertido en un pensamiento recurrente. Sus piernas y sus brazos son delgadísimos. Camina con dificultad, pero habrá entrenamiento suficiente en los próximos meses para completar el recorrido de 42 kilómetros. Así llevará a la práctica un lema que le gusta mucho: "Si lo sueñas haz que pase". Y él, por supuesto, sueña.
Su condición la tiene desde el nacimiento. El cordón umbilical rodeaba su cuello. Decidieron que el parto sería natural y, por eso, sufrió mucho daño. Su tono muscular era más bajo de lo normal y le diagnosticaron retraso motor. Su prima de 4 años lo enseñó a caminar cuando él tenía 2. Ahora, 33 años después, sus pasos son pausados pero seguros.
A su ritmo, espera recorrer las calles de Nueva York. Espera enviar un mensaje de optimismo. Lo acompañará el equipo de "Paso a Paso Hacia la Meta", un grupo de personas que ve los 42 kilómetros como algo posible y que se prepara para recorrerlos junto a Maickel. Por eso, a él se le escapa en muchas oportunidades la primera persona en plural. Nosotros hicimos, hacemos, haremos. "Las grandes cosas de la vida, las que valen la pena, no se logran solos".
La oscuridad y la luz. Cuando Maickel tenía 12 años escuchó una sentencia que lo desilusionó. Una junta médica del hospital Rísquez le dijo a su mamá que su condición no tenía mejoría. En ese momento sintió que no valía la pena ningún esfuerzo. Él dice, ahora, que ese fue el día más oscuro de su vida, porque dejó de escucharse a sí mismo para prestar atención a lo que pensaban otros.
El proceso se revirtió cuando tenía 20 años. Viajó a Boston y redescubrió la fortaleza de su cuerpo. Con el apoyo de una prima se montó en unos patines y bajó por una pendiente. Aunque unas personas se encargarían de atajarlo al final del camino iba con mucha rapidez y se golpeó. No se lamenta, pues, para él, la vida es eso: darse golpes. A partir de ese momento empezó a practicar paracaidismo, parapente y otros deportes extremos. Eso allanó el terreno para subir, años más tarde, el Pico Bolívar.
El vínculo. Maickel estudió Economía en la Universidad Católica Andrés Bello. Después de graduarse decidió irse a Londres para perfeccionar el inglés. Esa fue su primera experiencia completamente solo, sin su familia.
Llevó su silla de ruedas con la intención de guardarla en el clóset al llegar. Pero el frío era tan intenso que el cuerpo se le paralizó y...
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