Menos gritos y más elogios: cómo disciplinar a los niños

Ala hora de disciplinar a sus hijos, Heather Henderson ha probado todos los trucos populares. Les ha quitado juguetes. Sus niños, de 4 y 6 años, nunca parecen echarlos de menos. Ha intentado dar explicaciones serenas sobre por qué ciertas conductas --como golpear a su hermano-son malas. No parecen asimilarlas. También ha puesto en práctica la técnica de tiempo muerto. El mayor grita y golpea las paredes. Simplemente pierde control, cuenta el ama de casa de 41 años que vive en Syracuse, en el estado de Nueva York. Lo que podría ser más efectivo son las técnicas que los psicólogos a menudo emplean con los niños más difíciles, incluyendo los que sufren de trastornos por déficit de atención e hiperactividad u oposicionista-desafiante. Estas estrategias, con nombres como capacitación de control para padres o terapia de interacción entre padres e hijos están respaldadas por cientos de estudios de investigación. Aunque componentes de estas estrategias son abordadas en los clásicos libros de ayuda y consejos, las tácticas son poco conocidas por el público en general. La estrategia consiste en lo si guiente: en vez de enfocarse simplemente en qué hacer cuando un niño se porta mal, los padres deberían primero determinar qué tipo de conducta quieren ver en sus hijos que sean ordenados, que estén listos a tiempo para ir a la escuela, que jueguen respetuosamente con sus hermanos. Después deberían elogiar esas conductas cuando las vean. Cuando uno empieza a elogiarlos, aumenta la frecuencia del buen comportamiento, indica Timothy Verduin, profesor asistente de psiquiatría infantil y adolescente en el Centro de Estudio Infantil del Centro Médico Langone de NYU, en Nueva York. Esto parece sencillo, pero puede ser difícil en la vida real. El cerebro de las personas tiene un sesgo de negatividad, señala Alan E. Kazdin, profesor de psicología y psiquiatría infantil en la Universidad de Yale. Solemos poner más atención cuando los niños se portan mal que cuando actúan como angelitos. Kazdin recomienda al menos tres o cuatro elogios por buena conducta por cada tiempo muerto. Para niños pequeños, los elogios deben ser efusivos e incluir un abrazo o algún otro gesto de afecto físico, puntualiza. Según las técnicas de capacita ción de control para padres, cuando un niño mete la pata, los padres deben implementar consecuencias ligeramente negativas como un tiempo muerto corto o una repri menda verbal sin gritos. Hacerle ver a un niño que su mal comportamiento tiene...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR