Mucho mercadeo y poca política marcaron el cierre de campaña

Ollanta Humala estuvo acompañado por el ex presidente Alejandro Toledo en el mitin de cierre de su campaña en Lima EFE

Apegados milimétricamente a las instrucciones de sus asesores de imagen, los candidatos a la presidencia de Perú, Ollanta Humala y Keiko Fujimori, realizaron el jueves por la noche sus respectivos mítines de cierre de campaña electoral en Lima sin ofrecer mayores sorpresas.

En un guiño a su base electoral, Humala reunió a sus partidarios en la Plaza Dos de Mayo de Lima, donde suelen hacerse las manifestaciones sindicales y de izquierda. Apareció vestido con una camisa celeste, para borrar el recuerdo de aquel rojo tan asociado al chavismo que usó en su campaña de 2006; acompañado de su mujer e hijas, para reforzar su imagen de hombre de familia; y flanqueado en la tarima por sus nuevos amigos, el ex presidente Alejandro Toledo y el escritor Álvaro Vargas Llosa, cuya presencia intenta disipar los temores de que en un eventual gobierno suyo se alejará de la ortodoxia económica.

El discurso de Humala fue breve y se centró en aquellas promesas de campaña que apuntan a una redistribución del gasto público: becas, pensiones, aumentos de salario, sanidad gratuita, etcétera.

Además, incluyó algunos ataques contra su adversaria, cuyo proyecto, según dijo, "fue desahuciado por corrupto e inmoral".

El mitin de Keiko Fujimori, efectuado en la Plaza Bolognesi, estuvo organizado como el concierto de una estrella pop.

El lugar estaba mejor iluminado, gracias a la contratación de plantas eléctricas que creaban un ambiente más festivo y relajado. Todo el material promocional (gorras, camisas y banderines) era profesional, a diferencia del acto de Humala, en el que hubo pancartas artesanales.

El escenario fue despejado antes de la aparición de Keiko, que estuvo en compañía de su esposo e hijas, para mostrarse como mujer de familia; de su madre, para acallar las críticas por haberse apartado de ella tras el divorcio de sus padres; del ex vicepresidente Máximo San Román, que perdió su cargo cuando Alberto Fujimori dio el autogolpe en 1992 y cuya presencia convalidaba el discurso de Keiko...

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