Biopolímeros continúan entrando encubiertos al país

La muerte de la comunicadora social Adriana Hernández, luego de haberse sometido a una intervención quirúrgica por inyección de biopolímeros en los glúteos, volvió a encender las alarmas de la comunidad venezolana de cirugía estética.Pese a que desde hace seis meses el Ministerio de la Salud prohibió el uso, comercialización y difusión de cualquier inyectable de relleno para fines estéticos, aún se realizan estos procedimientos. Desde 2011 van 15 fallecimientos por esta causa.El presidente de la Sociedad Venezolana de Cirugía Reconstructiva, Estética y Maxilofacial, Jesús Pereira, aseguró que los productos de biopolímeros aún ingresan al país. Entra por las aduanas, pero enmascarado como un producto que es para la industria. Por ejemplo, la parafina la introducen como si fuese un producto para comercializar en la industria automotriz, cuando en realidad la van a envasar sin ninguna norma de esterilización y sin tener ningún estudio para aplicación médica, dijo el cirujano.Esperan respuestas. Pereira asegura que el ministerio realiza las inspecciones, especialmente en centros estéticos y spa. Sin embargo, señala que en estos lugares suelen ocultar estas sustancias. Los fiscales llegan de improvisto, pero si no consiguen nada. No hay cómo corroborar la denuncia, dijo Pereira.En un recorrido por ocho clí nicas de medicina estética en Caracas -incluso la Policlínica Metropolitana, donde habría sido intervenida Adriana Hernández--, ninguna de...

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