Messi tocó tierra

Casi nadie le ha escuchado la voz, pero la cara de Lionel Messi es recono cida en casi todos los rincones del planeta. Sus gambetas, sus goles de sombrerito y su historia de crecimiento acelerado le han dado la vuelta al mundo por un lustro. Sin embargo, este año, esa Pulga que parecía intergaláctica tocó el piso. En Puerto La Cruz le tocó morder el polvo con el gol de Fernando Amorebieta y esta semana, Real Madrid y Chelsea lo redujeron hasta sacarlo primero de carrera por la liga y ayer de la Champions, al caer contra el cuadro londinense en el marcador global por 3-2. El argentino, vibrante y elec trizante como siempre, desafinó su puntería. Ayer incluso envío un penal al travesaño que hubiera torcido el rumbo de la eliminatoria. Tras una injusta señalización en una falta que no fue, el rosarino pudo hacer justicia y poner al frente al Barcelona, el único de los dos equipos que ayer se propuso jugar a algo en el Camp Nou. A Di Matteo, el técnico del Chelsea, le pudo haber cruzado la idea de intentar discutir sobre la pelota, pero en el tercer minuto Messi ya había regateado a cuatro de los suyos antes de tirar su remate al lateral de la red. El repliegue fue ordenado y el cuadro inglés pasó a tener sus 11 hombres detrás de la pelota. Las diferencias eran tan marcadas en sus planes, que Guardiola terminó incluyendo a un volante como Mascherano y a un lateral como Alves en su línea de tres centrales mientras desde el otro banco, el técnico inglés hacía jugar a los suyos con una primera línea de hasta seis zagueros. El gol de Busquets le dio la razón al catalán, pues fue Alves quien recuperó la pelota y con la destreza de un atacan te abrió el camino para que Cuenca...

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