Una metáfora de Venezuela que se cumplió durante una larga espera

Daniela Bascopé no había sido diagnosticada con un linfoma no Hodgkin. Ivonne Reyes no era aún la ma dre de un hijo misterioso, ni Pedro Lander un diputado. Por lo menos desde la perspectiva de una cadena presidencial, en Los pájaros se van con la muer te se observa un país que ya no existe: hay pobreza extrema, una muchacha no escolarizada y una figura policial abusiva. 14 años después de que comenzara el rodaje, finalmente se estrena la cinta maldita del director Thaelman Urgelles: Los pájaros se van con la muerte .Me dediqué a tumbar el Gobierno en vez de terminar la película, bromea el experimentado realizador de La boda 1982 y La generación Halley 1986, al que el proceso de posproducción se le complicó de manera anormal incluso dentro de la escala temporal del cine venezolano por dificultades técnicas, cambiarias y presupuestarias, entre muchas otras razones.Protagonizada por Carlota Sosa como una madre seguidora del culto a María Lionza que tiene a su hija Bascopé encadenada dentro de un rancho miserable y está atrapada entre un policía abusivo y un médium gozón, la adaptación de la pieza teatral homónima de Edilio Peña se convirtió en una película incómoda.Quizás Los pájaros se van con la muerte está más vigente ahora que cuando la empecé a hacer. El cine nacional se ha convertido en evasivo. Nadie se ocupa de lo que está pasando. Nos hemos ido incluso hacia las comedias, algunas de ellas muy buenas. Mi filme no evade, sino que se mete dentro de la profunda y dolorosa tragedia que estamos viviendo los venezolanos. Esta historia me ha acompañado durante más de 30 años y mi principal satisfacción es haber terminado este proceso, reconoce Urgelles.El...

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