'Nos metieron aquí y se olvidaron de nosotros'
Las palabras de aliento fueron fáciles en 2009. Marta Barragán, comerciante en el Mercado Popular San Jacinto, en la plaza El Venezolano del centro de Caracas, ofreció varias a sus compañeros: "Yo les repetía una y otra vez que lo material se recuperaba. Que comenzarían de nuevo y lo importante estaba en conservar la vida.
Ahora sé lo que se siente. Esas frases no sirven de consuelo cuando se está en una situación así. Con la pérdida de mi local no sé qué haré".
El puesto de Barragán, en el pasillo Azucena, en el centro del mercado, tuvo perdida total. Ninguna de la mercancía, incluido un lote valorado en 20.000 bolívares, sobrevivió al incendio del viernes en la madrugada.
"No es sencillo levantarse, mi esposo también perdió la mercancía; su local estaba al lado", indicó.
En San Jacinto nada fue sorpresivo. Los cables empatados, constantes apagones y chispas de electricidad advertían a los comerciantes desde 2009 que la situación podía repetirse.
"Faltó supervisión. Empezamos a improvisar ante la falta de luz, agua y otros servicios básicos para adecuar el sitio.
Eso fue un reclamo frecuente que se hizo a la antigua administración", dijo Expedito Rivera, propietario de un local.
Los mercados populares, que alojaron a comerciantes informales a partir de 2008, no están exentos del riesgo. En el mercado Feria Bolivariana, en El Cementerio, se observan cables desnudos. Norma Bernal, dueña de un negocio, admitió su temor de correr con la suerte de San Jacinto.
"Nos metieron aquí y el Gobierno se olvidó de nuestras necesidades. Estamos comprando extintores con nuestro dinero. También pagamos a vigilantes. A ellos tuvimos que acondicionarles un sitio para descansar donde supuestamente la Alcaldía de Libertador construiría baños", dijo.
En el mercado Laguna de Catia no temen cortocircuitos.
Simplemente no cuentan con electricidad en los locales.
"Muchas personas se desmayan, pues no tienen ni aire acondicionado. Abrimos temprano y nos vamos más temprano. Sería oportuno que las autoridades echaran un vistazo a nuestras condiciones", expresó Virginia Gómez, propietaria de un negocio.
"Sin injerencia de Inmerca". Los comerciantes de los mercados San Jacinto, Laguna de Catia y Feria Bolivariana 1 no desean que Inmerca tenga injerencia administrativa.
"Sólo deberían fiscalizar, lo que no han hecho. Si administran los recursos, todo empeoraría", dijeron.
Expedito Rivera aseguró que hubo desviaciones de fondos en la antigua administración: "Ya eso está...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba