El miedo impidió a los vecinos auxiliar a joven baleado

De haber recibido rápido auxilio, es posible que Keldeson Joel Monterola Suárez hubiese sobrevivido a la operación que intentaron hacerle en el hospital Miguel Pérez Carreño para curarle las lesiones ocasionadas por un disparo en la cabeza. El joven de 26 años de edad conservaba excelentes condiciones físicas debido a la práctica continua de diversos deportes, que en una oportunidad le permitieron cruzar a nado el río Orinoco. Desde hace 9 meses Monte rola había diminuido el ejercicio para dedicar mayor tiempo a su novia Nayarith, una enfermera que conoció cuando ambos eran estudiantes de bachillerato en el liceo Antonio Guzmán Blanco, en El Paraíso. Monterola murió a los pies de Nayarith el martes a las 10:30 am, luego de recibir el tiro de un hampón que nunca les advirtió de sus intenciones. El asesino le quitó el teléfono Blackberry y huyó. El hombre agonizó en una acera de la calle Independencia, en La Vega, poco después de buscar a la compañera que tiene tres meses de embarazo. Ellos tenían esa rutina. Él iba a buscarla casi todos los días, uniformado. Y desde allí bajaban para ir a sus trabajos, dijo un miembro de la familia, que pidió el resguardo de su nombre. Al escuchar la detonación, la gente que atendía en los comercios adyacentes se abstuvo de salir por temor a verse afectada. Nayarith tampoco tuvo la oportunidad de ver bien al asesino que los atacó por la espalda. Ella caminaba con la nariz tapada por un algodón embebido en alcohol para mitigar los mareos consecuencia de su gravidez. La víctima es hermano de Keisa...

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