Mientras otros despegan

Si algo caracteriza el estado general de la economía venezolana en los actuales momentos es una cierta condición de empantanamiento. No construye el Gobierno, ocupado como está más en entorpecer la acción del sector privado que en propiciar la generación de riqueza; tampoco el sector privado en la medida en que quisiera y se espera de él, ocupado, a su vez, en superar los obstáculos que el sector oficial levanta. El clima de acusaciones y re criminaciones, reclamos y explicaciones es apenas la manifestación verbal de un estado de cosas caracterizado por la arbitrariedad cuando no la ilegalidad, la desconfianza, el incremento asfixiante de los controles, las trabas para el ejercicio de la libertad económica, la adopción de medidas dirigidas a perjudicar la empresa privada y favorecer la estatal, la pérdida de dinamismo económico, la escasa productividad o el fracaso de las empresas asumidas por el Estado. Golpeadas la confianza y la seguridad jurídica, la economía no puede sino resentir se y flaquear. A los bajos resultados del sector público se une un buscado debilitamiento de la empresa privada y de las instituciones llamadas a estimular la economía. Sucede en prácticamente to dos los sectores. Si es el agroindustrial, por ejemplo, a la falta de condiciones base para la productividad seguridad física y jurídica, acceso a semillas, fertilizantes y agroquímicos a precios razonables, vías de penetración, sistema de drenajes, etc. se añade el atropello, la ocupación, el ahogamiento de las iniciativas de industrialización y comercialización. Para el Gobierno el control de precios forma parte de las políticas de intervención del Estado en la economía para la transición hacia el socialismo, como gusta decir el presidente Chávez. Para el industrial, simplemente, impide que la agroindustria cuente con una rentabilidad justa y compromete seriamente la viabilidad del sector. Para el país, pérdida de confianza y de productividad, desestímulo de la inversión, destrucción de oportunidades y puestos de trabajo, desabastecimiento. Mientras esto sucede en tre nosotros, otros países de...

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