Mírame a los ojos

Para muchos, quienes habitan la calle, revuelven un tacho de basura o mendigan en una esquina o en el transporte público integran ya el paisaje urbano, como un árbol o un semáforo. Un efectivo método para pasarlos por alto con siste en no mirarlos nunca a los ojos. Hacer contacto visual puede activar nuestra solidaridad. Mucho más si se trata de un niño o niña de corta edad, víctima de explotación laboral.¿Qué hacer? Ante la pregunta, Pablo Car ballo impulsa una iniciativa para combatir la explotación infantil, de la que él mismo fue víctima, y que bautizó Mírame a la cara.Su actividad se desarrolla en la línea D del subte. Munido de micrófono y parlante, rapea durante dos o tres horas, defendiendo los intereses de los niños que piden y venden en vagones y estaciones, víctimas de adultos perversos.Al ritmo de su música interpela a los pasa...

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