El mobiliario actual es práctico y ecológico

El Salón del Mueble de Milán trajo este año una nueva visión sobre materiales conocidos como el bambú y el papel. Exhibió también otros usos de elementos decorativos como el tejido, introdujo objetos naturales como las esponjas vegetales, y presentó nuevas tecnologías como la inyección de madera líquida. Es claro que la corriente apunta hacia el bajo impacto ambiental y las piezas prácticas. Así lo demostraron los stands dispuestos en la feria milanesa y los eventos simultáneos de este año, como Euroluce (muestra de iluminación) y los salones Satélite (para jóvenes diseñadores) y de mobiliario de oficina.

Orgánico y ambiental. Los diseñadores no escaparon de la actual tendencia ecológica. Materiales reciclados combinados con madera o simplemente nuevas maneras de usar este noble elemento. Una prueba es la silla Zartan, de Philippe Starck, fabricada con "madera líquida", producida con cáñamo, bambú y lino pulverizados. Otra es la chaise longue y la butaca Biknit, de Patricia Urquiola, con base de madera y marco de metal. En vez de plástico, la diseñadora española escogió tejido similar al de medias para el asiento y el respaldo. Se puede usar dentro de la casa y en los espacios externos. También se presentaron diseños en cartón prensado, lámparas en poliéster reciclado, mesas con patas de tubos de cartón y sillas formadas por capas de papel una sobre otra. Ingo Maurer, diseñador alemán y galardonado hace un mes con el Compasso d'Oro, llegó al evento Euroluce con las lámparas J. B. Schmetterling y Biotope. La primera es un bombillo de gran tamaño que encierra un foco led, con una cinta de teflón a su alrededor, y mariposas y libélulas hechas a mano. Más impactante es la Biotope, una luminaria de techo formada por esponjas vegetales apiñadas de las que sale la luz como por arte de magia, mientras que de cada recoveco de esta inmensa estructura sobresalen insectos y pequeños lagartos confeccionados artesanalmente. Las esponjas también inspiraron a los hermanos Ronan y Erwan Bouroullec. El sofá Ploum recuerda una de ellas. Está recubierto con tela elástica y relleno con espuma de poliuretano. En el Salón Satélite, al que acuden jóvenes diseñadores, también se mostraron proyectos orientados...

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