Moda: asunto de gasto o inversión

Si pensamos un poquito y recordamos algunas conversaciones es frecuente escuchar a muchos decir: Gasté un dineral en ropa.Ahora que finalmente tuve unos días libres por el asueto de Semana Santa, tuve la oportunidad de ver y escuchar a unos cuantos venezolanos hacer alarde de su instinto de compradores compulsivos, diciendo todo lo que habían gastado en vestuario en el paradisíaco lugar donde me encontraba.Luego de adivinar lo que contenían sus respectivas bolsas, las cuales sostenían con gran orgullo, me pregunté: ¿Hasta qué punto podemos llamar gasto o inversión al acto de comprar ropa? Como trabajo en moda, todo lo que adquiero me parece una inversión, pues es algo así como que un músico se debe comprar el mejor instrumento para llegar a la excelencia sonora. Quizá por ello, para mí la respuesta sería fácil, pero para el denominador común no lo es.Soy de los que considera que el vestuario debería estar incluido en la canasta básica, porque desnudos no podemos salir a la calle, aunque confieso que también sería divertido. Invertimos en vestuario cuando compramos piezas atemporales, que puedan perdurar en nuestro armario y asimismo cuando adquirimos productos...

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