"El modelo que quiere Chávez está cambiando"

Raúl Castro planteó reformas políticas y económicas en su discurso del sábado ante el VI Congreso del Partido Comunista Cubano, para refrescarle el rostro a la revolución socialista que después de 50 años mantiene en el poder a los mismos líderes. Descolló el planteamiento de acortar a un máximo de 10 años la permanencia en cargos públicos o del partido y la propuesta de la descentralización.

Venezuela, con un gobierno que se proclama admirador del régimen cubano, votó en 2009 la enmienda constitucional que permite la reelección indefinida y leyes que le restan poderes a estados y municipios, aprobadas por la mayoría oficialista de la anterior Asamblea Nacional.

Algunas de las medidas que el presidente Hugo Chávez ha adoptado inspirado en Cuba son ahora objeto de revisión en la isla. Son señales que deberían advertirle sobre posibles errores, opina el politólogo Ricardo Sucre. "Del discurso de Raúl Castro (presidente de Cuba desde 2006 por la enfermedad de su hermano Fidel), se puede concluir que hay la certeza de que ese modelo no funciona, de que las economías de planificación centralizada no sirven. Cuba llega a esta conclusión en el siglo XXI, aun cuando ya había quedado demostrado con las experiencias de los países de Europa del este", dice.

Sobre la exigencia de Castro de separar la actividad del partido del gobierno y el Estado, Sucre encuentra semejanzas con el caso venezolano. Compara la autocrítica de Castro sobre la formación de sus cuadros para los cargos públicos, con los casos de empresas venezolanas nacionalizadas o expropiadas. "Si por ser del partido voy a entrar en la administración pública, como pasa aquí, se reproduce la mediocridad. La medición para un gerente no puede ser la ideología. En Cuba, igual que acá, hay activistas pero no gerentes. Eso ha sucedido en la CVG, Agroisleña, Conviasa, la Electricidad de Caracas, en muchas empresas socialistas".

Urge renovarse. La internacionalista Elsa Cardozo señala que en la discusión del PCC no se plantea una modificación del sistema cubano, sino los ajustes que garanticen la continuidad de la revolución. "Lo que promueve Castro sobre los límites a los períodos está relacionado con Fidel y su posible sucesor. Esa ruptura con la perpetuidad de un líder es importante, porque si el régimen pretende sobrevivir, debe encontrar cuadros que lo sustituyan y el drama del que habló Raúl es que no hay generación de relevo en las instituciones", explica.

Sostiene que el Gobierno venezolano...

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