Mona mal ataviada

De todos es bien conocido el refrán que reza Aunque la mona se vista de seda, mo na se queda. La popular sapiencia ilustra que aun bajo el intento de cubrir la verdad con llamativos adornos, al final solo queda la realidad.Los crueles narcogerifal tes que hoy ocupan el Palacio de Miraflores, el otro palacio mal llamado de Justicia, el Po der Electoral y los poderes de las armas, tanto de los ejércitos formales como de las turbas uniformadas, han jugado a vestir una mona o, mejor dicho, una King Konga con la mayor desfachatez, pensando que nuestro soberano y el resto de la humanidad caería en la trampa, que por celebrar una jornada electoral se refrendaría el entramado diseñado para mantener el poder sobre la nación que ha deslegitimado su improba gestión cuyo sal do solo refleja el triunfo de la corrupción.Esta lamentable comparsa ha hecho de la violación su caracterización más resaltante.Ha violado la Constitución, ha violado las normativas electorales, ha violado los derechos humanos, ha violado la dignidad nacional. Violan el propósito de las fuerzas armadas, violan e irrespetan el fuero de nuestros representantes, violan su mandato y violan lo que algunos seguidores pensaron sagrado: el legado de Chávez.En el lapso transcurrido entre la elección de nuestra Asamblea Nacional en diciembre de 2015 y la espuria votación por una supuesta constituyente solo resalta la ineptitud en la dirección del Estado venezolano: inflación de más de 1.000%, criminalidad desbordada, escasez de todo, menos de desgracias; asesinatos justificados por la...

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