Mueren peces a causa del derrame petrolero

Un bagre rayado flota sin vida en el caño Colorado de Monagas. Está a pocos metros de una estrecha galería de manglares donde la corriente corre más lento. Es uno de los puntos hasta donde llegó el petróleo que se derramó en el río Guarapiche por el accidente en la planta de extracción de Jusepín en el estado oriental. Las hojas y las raíces de los árboles están manchados de negro, pero también en las aguas hay señales de contaminación. Una de ellas es ese pez solitario cuya especie está incluida en la lista de las que consumen habitualmente los moradores de las riberas de los ríos monaguenses donde se virtió el crudo. Otro bagre rayado, pez carac terístico de los llanos venezolanos, aparece muerto en el caño que se localiza entre el río Guarapiche y el San Juan. El lanchero que guía la expedición no deja de sentirse sorprendido de ver tan pocos animales sin vida en un recorrido de seis horas: Ayer vi muchos flotando por ahí. Arquímedes Marcano, pescador de Caripito, de 45 años de edad, también se queja con tono amargo: Todo eso quedó contaminado en los caños Colorado, Francés, Cuatro Bocas, Gallina, Toro y Mariela. Ahí es donde está la mejor pesca y ahora estamos parados sin saber cuánto tiempo va a pasar para que eso se recupere. Da lástima ver esos pescados. Espera, como otros colegas de la zona, que Pdvsa lo contrate para las labores de recuperación ambiental. Es la única opción a mano dadas las secuelas del accidente petrolero. El tiempo de navegación no alcanza sino para cubrir una parte de los caños que Marcano menciona: Colorado, Francés y Cuatro Bocas. Los biólogos aprecian la cuenca del río San Juan, donde desemboca el Guarapiche, por la riqueza de su fauna acuática. Antonio Machado Allison, profesor del Instituto de Zoología Tropical de la Universidad Central de Venezuela, calcula que en ella hay 218 especies de peces de las 1.200 del país. La lista incluye 4 que no existen en otras partes del mundo y que se conocen con los nombres populares de corroncho, corroncho aguja, petra y sardinita de agua dulce. La muerte de bagres es significativa, según Machado Allison, porque esos peces viven en el lecho del río. Eso indica que el crudo llegó al fondo y se sedimentó. El petróleo derramado es un peligro porque bloquea o irrita las branquias de los peces: Eso impide que respiren y así mueren. Un segundo efecto está relacionado con la micro flora y la microfauna perjudicadas por la contaminación de las aguas...

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