Muerte de Zapata revivió la oposición

El nombre de Orlando Zapata Tamayo era, hasta el 23 de febrero de 2010, desconocido, incluso para muchos opositores cubanos. Ese día, al morir después 85 días de huelga de hambre, el hombre de 42 años de edad cambió la política y el proceder del régimen de la isla. El humilde albañil de la ciudad de Banes, al oriente del país, se convirtió en el símbolo de la resistencia contra el gobierno de los Castro. Aunque fue detenido junto a Marta Beatriz Roque y otros cuatro opositores en la llamada Primavera Negra, cuando el Gobierno encarceló a oponentes que conformaron el grupo de los 75, Zapata Tamayo jamás fue considerado parte de él; lo catalogaron como preso común y no como preso de conciencia. Su deceso alentó a un grupo de prisioneros políticos y al disidente Guillermo Fariñas a hacer huelgas de hambre por el respeto a la vida, a los derechos humanos, a la liberación de los presos políticos y a la posibilidad de disentir en la isla. Su sacrificio fue el catalizador para que la comunidad internacional mirara a Cuba. La huelga de Zapata Tamayo fue, según sus familiares y conocidos, por el respeto que exigió a sus derechos humanos y políticos. Demandaba que se le reconociera como un preso de conciencia. Originalmente condenado a tres años de cárcel por desacato a la figura del comandante Fidel Castro, fue sentenciado por otros cargos que le sumaron en prisión hasta alcanzar una pena de 36 años que terminaría con su muerte después de 85 días de inanición. El 28 de febrero de 2010, an te la condena de parte de la comunidad internacional, el Gobierno cubano rompió el silencio guardado por cinco días y señaló, a través del diario oficial Granma, que Zapata Tamayo era un delincuente común con un amplio pron tuario. Adoptó un perfil político cuando su biografía penal era extensa, convencido de las ventajas materiales que entrañaba una militancia amamantada por embajadas extranjeras, publicó. El rotativo también enume ró los diferentes delitos que se le imputaban como la violación de domicilio 1993, lesiones menos graves, tenencia de arma blanca, heridas y estafa 2000 y aunque no era uno de los cargos, se le calificó como títere del imperialismo norteamericano. Consecuencias Con el falleci miento de Zapata Tamayo, el Gobierno de los Castro se vio en una encrucijada. Dos meses más tarde, se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR