Mujer se encadenó a su casa para intentar recobrarla

Mientras ajusta la cadena a su delgada cintura, Amira Barros, de 71 años de edad, afirma que no se moverá de la entrada del apartamento 101 del edificio Luisamar en Los Ruices. El comentario está de más. El rincón en el cual se encadenó ayer, a las 7:00 am, fue acondicionado con una silla, pancartas, sábanas, álbumes con fotografías, comida y otros enseres proporcionados por los vecinos. Solamente pido que me de vuelvan mi casa. Cuando el Presidente prohibió los desalojos, me expropió mi propiedad. Como dijo María Corina: `Expropiar es robar?. Me lo quieren robar y es lo único que tengo, insistió. El apartamento 101 del edi ficio Luisamar es una zona de conflicto. Los inquilinos, una familia de origen chileno, arrancaron las pancartas colocadas por Barros y llevaron a una persona, que se identificó como representante de la Asamblea Nacional, con la intención de convencer a la pro pietaria del inmueble de que desistiera de la protesta. Barros, sin embargo, ase gura que tiene fortaleza para continuar en el lugar: Soy activista desde que tengo 19 años de edad. He participado en huelgas y protestas por los derechos de los trabajadores en Nueva York, Estados Unidos. Recorrí las montañas del Norte de Santander, en Colombia, cuando era joven. Y tengo varios certificados de reconocidas organizaciones en mate ria de Derechos...

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