El mundo guarda duelo por el Duque Blanco

A unque de su salud nunca habló públicamente, David Bowie sabía que se iba. Mi ra aquí arriba, estoy en el cielo. Así comienza Lazarus, tercera canción de su disco número 25 y quizás un himno de elevación, cuyo video fue publicado el 7 de enero y ya cuenta con más de 13.924.975 vistas en Youtube. El mundo aún mira con inquietud esa última producción que podría ser el registro de su agonía y de la interiorización de su enfermedad.Solo sus familiares y amigos más cercanos sabían sobre el cáncer de hígado del que falleció el domingo, a los 69 años de edad. Hace 18 meses se enteró el cantante británico que padecía la enfermedad y en seguida se lo contó al belga Ivo van Hove, director teatral de la obra Lazarus , escrita por el propio Bowie y Enda Walsh y estrenada en Nueva York en noviembre de 2015.Me lo contó porque sabía que no iba a poder estar siempre disponible, dijo Van Hove. Ya frágil físicamente, se derrumbó por agotamiento durante los últimos ensayos del montaje, que permanecerá en Broadway hasta el 20 de enero.No solo fue víctima del cán cer. La leyenda del glam rock también sufrió seis ataques al corazón. Su último concierto fue en 2006 en Nueva York, junto con Alicia Keys.En marzo, otro concierto llevará su nombre pero en un homenaje que se hará en el Carnegie Hall de Nueva York, donde se reunirán músicos como Cyndi Lauper, The Roots y Robyn Hitchcock para versionar sus clásicos.Flores, velas y mensajes han sido dejados en altares improvisados en Londres, Berlín, Los Ángeles y Nueva York en honor del ícono de los setenta. Fotos de un joven y estrafalario Bowie con maquillaje de colores se cuelan entre...

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