La música es un colorido camino a la nostalgia

Eran los peinados. Las ropas insólitas y la jerga. Eran también Yordano, Karina y Las Chicas del Can; el merengue de Wilfrido Vargas y los acordes de Soda Stereo antes de ver la telenovela. Los años ochenta marcaron a muchos y la actriz y productora Elaiza Gil decidió condensarlos en un homenaje escénico a la nostalgia.Fueron varios años de bús queda, de ideas, de selección musical y presupuesto en un país de inestabilidad económica e incertidumbre. Finalmente en noviembre se realizó el casting y una vez seleccionado el equipo artístico y de producción comenzaron los ensayos en enero. Así se estrenó A todo volumen en el Teatro de Cha cao, escrito por Gil, quien luego de participar en la producción de Anita la huerfanita y otras colaboraciones, se estrena en la dirección de musicales. Las funciones serán hasta el 4 de septiembre y protagonizan, entre otros, Carlos Arráiz, Marilyn Chirinos, Julián Izquierdo Ayala, Taba Luis Ramírez y Stefany Frade.El espectáculo cuenta la his toria de nueve amigos que se encuentran en la actualidad en Don Disco de Chacaíto. En ese lugar emblemático ellos comenzarán a recordar dónde estaban y qué hacían en el año 1987. Cada uno revive su historia y conflictos.Siempre ha habido problemas, la cosa está en cómo los afrontes. Toda época ha tenido sus tropiezos. A todo vo lumen se ha conver tido en una especie de labor social, porque nos hace un cariño, acaricia a ese venezolano que está ávido de amor, de recordar cosas buenas; porque siempre hemos sido bondadosos, bue...

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