La nave comenzó a jugar el beisbol con ganas

Las crisis constantes en todos los departamentos del juego hundieron a Navegantes del Magallanes en los últimos dos puestos de la tabla de posiciones. Los aprietos en el navío llegaron al punto más álgido cuando fue despedido Carlos García, el 5 de este mes. Todos los sucesos podrían terminar en la traba del timón y una embarcación a la deriva. Sin embargo, el cambio de mando pareció despertar a los filibusteros.Junto a Cardenales de Lara, los eléctricos se convirtieron en uno de los equipos más complicados en las últimas dos semanas. Sin contar el juego de anoche, tenían seis victorias en ocho juegos, resultados que le han dado la oportunidad de anclar en el sexto puesto de la clasificación y evolucionar de tal manera que, si Tiburones de La Guaira continúa con las malas rachas, hay posibilidad de un asalto al quinto.Más allá de lo evidente, pues los navieros mejoraron el pitcheo, su falencia más grave, en los últimos ocho juegos con una efectividad de 3.93, existen aspectos anímicos que han ayudado a encontrar las corrientes favorables y a reseñar días despejados en la bitácora.Hemos tratado de diver tirnos, eso es todo, expresó Omar Malavé, quien tomó el puesto que dejó vacante El Almirante. El beisbol hay que jugarlo con ganas, y eso no se veía aquí. Sé que era algo muy difícil porque no venían las victorias, pero ellos los peloteros han sentido que todos estamos unidos.Si bien varias fuentes advir tieron que García no salió del Magallanes por problemas...

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