¿Negociar qué?

En democracia la política es diálogo y compromiso. Democracia y pluralismo ideoló gico son dos caras de una misma moneda; no hay democracia sin el pleno respeto del pluralismo y de la diversidad de ideas. Eso hace necesario dialogar y transar. Menciono lo anterior en relación con los contactos que ha habido para que, en el marco de la crisis venezolana, gobierno y oposición intenten llegar a un acuerdo que permita salir de este atolladero. Cada una de las partes tendrá que ceder algo a cambio de algo; pero siempre habrá líneas que no se pueden traspasar y principios que son innegociables.Se podrá discutir cuáles son las medidas idóneas para restablecer el crédito y reactivar la economía, crear empleo productivo, abastecer al país de los alimentos y de las medicinas que la población requiere o establecer un tipo de cambio realista. También se podrá discutir sobre el mecanismo para proceder al desarme de las bandas criminales que amenazan la seguridad de los venezolanos, o la selección por concurso de los jueces, a fin de garanti zar una justicia independiente e imparcial. Se podrán fijar las bases para restablecer un diálogo civilizado entre los poderes públicos, respetando sus competencias respectivas.Esas negociaciones servirán para discutir sobre las medidas necesarias para poner fin a la persecución y a la discriminación política. Pero muchos de los elementos que están en la raíz de la crisis política que vive Venezuela no son negociables, porque forman parte de la esencia misma de una sociedad democrática.La liberación de los presos po líticos debiera ser una condición previa a cualquier negociación. No se puede negociar con quien niega a una de las partes el derecho a tener una visión distinta del tipo de país que queremos, persiguiendo y encarcelando a sus líderes fundamentales. Poner en libertad a quienes han sido encarcelados o condenados con pruebas fabricadas sería un signo claro de la buena fe con que se de sea emprender un proceso de negociación.Un proceso de negociación no puede estar condicionado a renunciar al ejercicio de nuestros derechos legítimos. El diálogo entre el gobierno y la oposición no puede estar supeditado a que se deje sin efecto o se suspenda la realización del...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR