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Niños y mascotas una relación para crecer

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Vincent

Además de los incontables momentos de felicidad, tiempo de juego y diversión, los perros, gatos, hamsters y periquitos ayudan al niño a socializar, interactuar, adquirir responsabilidades y crear una relación de amistad.Pero antes de llevar una mascota a casa es recomendable enseñarle al niño que no es un juguete, sino un ser vivo al que hay que cuidar, amar y respetar.El médico veterinario Ma nuel Caraballo recomienda a los padres que cuando los hijos pidan una mascota se deben poner ciertas condiciones y explicarles que es un ser que necesitará cuidados y atención.Estar pendiente del agua y la comida, además de que el espacio donde duerma esté aseado, son algunas de las responsabilidades que pueden adquirir los niños si se tiene un animalito en casa.Carlos Betancourt, entre nador canino, conocido como el hombre que escucha a los perros, dice que es importante enseñar a los niños que las mascotas son un miembro más de la familia, pues eso contribuye a reforzar los lazos de amistad entre la familia y el animal.Caninos y felinos. Betancourt advierte que a su vez los perros deben ser educados desde cachorros a querer y respetar a los niños de la casa.Si los perros en su etapa inicial primeros tres meses no socializan con ellos, cuando crezcan y los vean a su alrededor no se sentirán cómodos, podrían temerles y, en algunos casos, responder con una agresión como mecanismo de defensa. Eso ocurre en el caso de que el perro llegue primero al hogar que los bebés.Para contribuir con esa preparación el experto considera importante someter al can a terapias de modificación de conducta animal antes de la llegada del niño. En caso de que la relación comience de manera hostil y el perro intente morder al pequeño deberán separarse inmediatamente y buscar ayuda profesional sin involucrar al niño.En el caso de los gatos, Ca raballo no los recomienda como mascotas cuando hay niños pequeños en casa. Sucede que a diferencia de los perros, los mininos no siempre están dispuestos a jugar o corretear, entonces si el niño les insiste en jugar y no quieren hacerlo se pueden tornar agresivos, sobre todo si el niño lo agarra mal o se lo acerca demasiado a la cara.Sugiero que se tengan ga tos si los niños tienen más de 10 u 11 años de edad. Siempre y cuando sepan que no es un juguete y que deben tratarlo con cuidado, señala.Entre las razas más tranqui las y mansas de gatos Caraballo incluye el himalayo y el persa, que a pesar de ser de gran tamaño es muy apacible, y...

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