Lo que no detuvo el terremoto sí lo hizo la logística

A veces hay fuerzas más grandes que las de la misma naturaleza, que postergan la realización de alguna meta. En el caso de la Vinotinto en esta reciente expedición a Japón, tuvo que lidiar con los avatares del medio ambiente y con las circunstancias ajenas al equipo, que comprometieron de alguna manera la preparación estipulada para los choques de las eliminatorias a Brasil 2014. Un sismo de 7,3 grados en la escala de Ritcher cuyo epicentro se encontró cerca de la isla rusa de Sajalin, al norte de Japón, no perturbó la paz de la concentración de la Vinotinto, sin embargo, si las múltiples bajas y lo intrincada de la logística del viaje, complicaron las actividades planificadas para el equipo. Para el cuerpo técnico de la selección nacional, los partidos amistosos en fechas Fifa o fuera de ellas tienen una importancia clave para el estudio de los elementos con los que cuentan para afrontar la ruta hacia Brasil 2014 y para delinear la estrategia para enfren tar a los complicados rivales del torneo clasificatorio. Cuando pase el temblor. La madrugada del lunes, la selección se despertó tranquila y desayunó como si nada, lo mismo que todo Japón, a pesar de que a pocos kilómetros de la isla de Hokkaido, al norte del país, el referido sismo había sacudido la tierra. Los jugadores vivieron con calma la situación. ¿Terremoto? ¡Aquí no llegó nada! ¡No...

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