No es tiempo de huir, la tierra nos espera

En 1916 los jesuitas regresaron al país tras ser expulsados por su enfrentamiento con las autoridades de la Colonia y el rey Carlos III. Ayer, en los jardines del Colegio San Ignacio de Loyola, el provincial de la Compañía de Jesús en Venezuela, sacerdote Arturo Peraza, recordó ese hecho para explicar cómo la congregación siempre ha mantenido una postura ajena a la imposición.La espiritualidad ignaciana nos invita a concretar las palabras de Jesús en la historia; por eso los temas políticos, sociales o educativos no nos son ajenos.Creemos que debemos involucrarnos, pues es la única forma de labrar un país fraterno y productivo a través de la educación y el trabajo, dijo Peraza, que ofició misa como parte del inicio de las celebraciones por el centenario del regreso de la congregación a Venezuela.Nos...

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