No juego más

El martes 24 de enero el Gobierno "formalizó su renuncia irrevocable del Convenio (que) instituye el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones". En el Ciadi, adscrito al Banco Mundial, se ventilan 27 demandas en contra de la República de Venezuela, por apropiación de activos y violación de contratos, las más importantes de las cuales fueron introducidas por las empresas petroleras Exxon-Mobil y Conoco-Phillips para reclamar indemnizaciones por decenas de miles de millones de dólares. Todas estas demandas seguirán su curso a pesar de esta medida, e incluso pudieran introducirse nuevas durante los próximos seis meses. La decisión responde a una orden dictada por televisión por el comandante Presidente quien, como hacen los muchachos malcriados después de perder una partida, exclamó "¡No juego más!", y le dio una patada al tablero. Lo malo es que en este caso se trata del tablero de la inversión extranjera y de la inserción de Venezuela en la economía mundial.

Porque la principal función del Ciadi es garantizar el cumplimiento de las leyes y los acuerdos para evitar arbitrariedades y abusos de poder. Sin esa garantía, y dada la inclinación del actual presidente a hacer lo que le da la gana, difícilmente arriesgará su dinero en nuestro país un inversionista, porque corre el riesgo de que le suceda algo similar al caso de la jueza Afiuni o de los agricultores españoles expropiados que no tienen quien los defienda. La Cancillería alega que las diferencias entre el Gobierno y los inversionistas extranjeros debieran dirimirse en los tribunales...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR