'No había suficiente seguridad'

Un par de heridos de mediana gravedad, varios carros destrozados y un bochornoso espectáculo por televisión. Ese es el saldo de la batalla campal que vivió las gradas del Metropolitano de Cabudare y que no pasó a mayores, aunque contaba con los ingredientes.

"Yo vi gente que pasó (los controles de seguridad) con botellas de ron de las de cinco litros", relató vía telefónica Marcos Meléndez, director de la Burra Brava, la barra que apoya a Zamora. Botellas, palos y algún objeto cortante como el que terminó hiriendo al aficionado Carlos Sánchez, quien le aseguró al diario Líder haber sido apuñaleado. También un machete, con el que según Meléndez atacaron a otro fanático llanero en la frente, lo que ameritó siete puntos de sutura. "Hay siete de nosotros con puntos, algunos con heridas en los labios, a otro le embromaron (sic) la rodilla con un palazo". El autor del primer golpe varía de acuerdo al relator. La barra larense, y su gerente Raúl Álvarez, achacan la culpa a los visitantes. Los forasteros aseguran todo lo contrario. Sin embargo, todos coinciden en que, las medidas para evitar la violencia, fueron insuficientes. Incluso, ante los enfrentamientos que obligaron a suspender temporalmente el partido, el árbitro decidió no alternar las canchas de cada equipo, que atacaron al mismo arco en los dos tiempos, buscando evitar mayores problemas en un escenario poco propicio. De entrada, el gerente crepuscular descarta la presencia de un arma blanca en el recinto, contradiciendo a ambos fanáticos.

"El muchacho (Sánchez) fue cortado, le tomaron cuatro o cinco puntos. No se si fue con una lata o con un vidrio, tu puedes cortar a cualquiera con algo así". Sin embargo, sí admite que el dispositivo previsto no fue suficiente. "Obviamente las medidas de seguridad que tomamos no fueron suficientes. Quizás debamos cambiar la empresa de seguridad privada o revisar el protocolo". La primera medida para adaptarse a la nueva realidad será aumentar la cantidad de efectivos de seguridad. Así lo aseguró ayer el gobernador Henry Falcón, quien llamó a una reunión de emergencia tras los hechos y luego prometió que "no se permitirá el inicio de un juego sin la presencia de unos 100 o 120 funcionarios ".

Al partido, según el Gobernador, asistieron 60 funcionarios. Sin embargo, Meléndez asegura que para resguardar a los fanáticos visitantes "sólo habían cuatro policías", cuando en total eran "casi dos mil" fanáticos. Otro cambio...

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