Noche en la plaza, tarde en el campo

Calama, Temuco, Iquique, Antofagasta y por supuesto Santiago. Todos los rincones de Chile tienen representantes en La Marea Roja, la barra que acompaña a Chile cada vez que juega un partido. Así lo han hecho desde hace 14 años, o por lo menos eso es lo que aseguran los casi 50 fanáticos que llegaron hace dos días a Puerto La Cruz. Reconocerlos no es difícil. No hay uno sólo que no tenga una camisa roja. Dentro del grupo hay niños, adultos, madres y hasta algún abuelo. También hay aficionados de Colo Colo, de la Universidad de Chile, la Católica, Huachipato o La Serena, de cualquier equipo comparten sin problemas. Debajo de la bandera que llevan caben todos los fanáticos, sin importar el equipo del que sean. Primero se organizaban por teléfono pero ahora aprovechan las redes sociales para organizar los viajes. A Raúl...

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