Las noticias que marcaron 2012

El GDA escogió los cinco grandes temas noticiosos del año en las Américas: la reelección de Hugo Chávez, el proceso de paz con las FARC, el impacto de China en la región, las reelecciones en América Latina y la importancia creciente de la población latina en Estados Unidos. Con razón, la reelección del presidente Chávez es la noticia más destacada. Su éxito en los comicios, a pesar del deterioro de la economía y de la seguridad ciudadana, es prueba del extraordinario ascendiente que logró imponerse en un país en crisis con su personalidad carismática y la redistribución de la bonanza petrolera hacia sectores populares, permitiéndole establecer una autoridad por encima de las instituciones, una reedición contemporánea de los caudillismos de otra época. Es improbable que Chávez llegue a cumplir veinte años en el poder. Por su enfermedad su desaparición podría ser inminente como lo sugirió el propio mandatario al designar en forma teatral y dramática a un sucesor que él espera pueda darle continuidad a su movimiento. Pero, como bien señala Max Weber en su clásico estudio sobre el poder, la autoridad carismática es la más inestable y por definición la más difícil de reproducir. Al incidir en todas las esferas del quehacer nacional, desde la economía a los poderes del estado hasta la designación de colaboradores y candidatos, el líder carismático promueve rivalidades y arbitrariedades, que debilitan las instituciones y las reglas del juego. El peligro para la Venezuela poschavista no es una evolución inmediata hacia un mayor autoritarismo, sino un cuadro de descomposición institucional con pugnas abiertas por el poder, cuadro que podría llevar a una reversión autoritaria en el mediano plazo. Para evitar ese escenario tendría que surgir en Venezuela una lógica distinta de hacer política desde el poder y desde la oposición, que busque estructurar un esfuerzo común de reconstrucción institucional. Por ahora es difícil vislumbrar esa salida por la profunda polarización. Es curioso que se haya pues to de moda la reelección en un continente que en el pasado alzó como bandera de lucha el sufragio efectivo y la no reelección, para acabar con los caudillismos históricos. El sistema presidencial a di ferencia del parlamentarismo produce líderes plebiscitarios que no dependen como en el caso de un primer ministro del apoyo de dirigentes partidarios y legisladores para...

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