Nuevas Compulsiones

PEGARSE CON LOS VIDEOJUEGOS

"Cuando una persona se entusiasma con un videojuego, se activan los mismos centros de placer que se activan cuando un individuo juega lotería o interactúa con una máquina tragamonedas. Aunque no se gaste dinero, los puntos y los niveles funcionan como recompensas que incitan a seguir", explica el neuropsiquiatra Guillermo Alfonso. "La base de una adicción es la compulsión a repetir un acto con una frecuencia creciente y no ser capaz de parar o de controlarlo. Es una conducta que empieza a desvirtuar las metas y las prioridades y que tiende a ir controlando poco a poco a esa persona. Lo que empieza siendo un placer, termina siendo un yugo que genera frustración y culpa". En línea o no, quedarse más enganchado de la cuenta jugando WordMole, Bejeweled Blitz o Call of Duty no es casualidad. "¿Qué es lo que hace que uno se quede malpegado con Angry Birds y lanzando el mismo pájaro 20 veces más arriba o más abajo, por ejemplo?", pregunta el psicólogo Juan Carlos Carreño. "Técnicamente, un buen juego tiene que frustrarte lo suficiente como para quieras volver a intentarlo, pero no tanto como para que quieras tirar la toalla para siempre. Los desarrolladores contratan a expertos que cobran un dineral por ayudarlos a encontrar ese punto medio. Por otro lado, la sensación de que tienes poder o control sobre algo –así sea en un mundo que no es real– o de que has conquistado una destreza mientras atraviesas un momento difícil son elementos capaces de facilitar ese enganche". Carreño señala que a veces una compulsión coincide con una llamada "tormenta perfecta", donde convergen factores que coadyuvan a que la conducta adictiva se consolide: "chamos muy introvertidos, padres que prefieren que esté pegado frente al televisor que en la calle, acceso y tiempo ilimitado para jugar, por ejemplo. Lo preocupante es que si no puedes jugar eso se convierta en una tragedia o en un factor incapacitante para hacer otras cosas".

¿QUÉ HACER?

"Además de la ayuda terapéutica tradicional, ahora hay técnicas como el neurofeedback que facilitan romper las conductas adictivas al enseñarle a la gente cómo estar atenta y relajada al mismo tiempo", señala Alfonzo. Buscar actividades alternas y fijar mecanismos de control sobre el tiempo que se dedica al juego son otros consejos de los expertos.

SENTIRSE HUÉRFANO SIN CELULAR

"El celular se ha convertido en un espacio que potencia la comunicación del ser humano. Cuando una persona va caminando con la vista clavada en la pantallita, muy probablemente está buscando ponerse en contacto con alguien más. El problema se presenta cuando ese hábito se convierte en una conducta potencialmente peligrosa o que perturba su equilibrio personal y social", explica Juan Carlos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR