Olímpica omisión

La coquetería de la enigmáticamente efímera Florence Griffith-Joyner, cuya longitud de uñas guardaba proporción directa con su velocidad aún inigualable en los 100 metros planos. Las cuatro medallas de oro que un negro, Jesse Owens, ganó en las narices de Adolfo Hitler en Berlín 1936. La rivalidad entre Carl Lewis y Ben Johnson en Seúl 1988, que popularizó la palabra esteroide. Los pies descalzos de Zola Budd. Los Juegos Olímpicos están llenos de historias perfectas para una película, aunque en general la industria de Hollywood les ha saltado en pértiga. El momento olímpico más significativo del séptimo arte, el entrenamiento en cámara lenta en la playa escocesa de Saint Andrews con música de Vangelis recreado in situ el pasado 13 de junio por 20 niños que transportaban el fuego de Londres 2012, no pertenece a un filme estadounidense, sino británico: Ca rros de fuego, ganador del Os car en 1982 y que retrata la historia de un atleta cristiano y otro judío en los juegos de París 1924. El espectador estadouniden se suele interesarse más por sus grandes torneos deportivos nacionales que en las mediciones con otros países, y Hollywood, en consonancia, se ha aproximado preferentemente al beisbol, al fútbol americano y al boxeo profesional, quizás la disciplina cinematográfica por excelencia debido a su dramatismo y la concentración de la acción la tendencia es que será desplazado por las artes marciales mixtas, como en La última pelea, con Nick Nolte. En la pantalla pequeña. Jim Thorpe 1888-1953, el completísimo multiatleta estadounidense de sangre aborigen despojado de sus medallas en Estocolmo 1912 por haber jugado beisbol semiprofesional, es una de las pocas glorias olímpicas interpretadas por una celebridad de Hollywood: Burt Lancaster en All-Ameri can 1951. En Running Brave 1983, el actor Robby Benson se puso en los zapatos de otro campeón estadounidense de origen sioux, el corredor Billy Mills. Steve Prefontaine, un corredor bigotudo que ayudó a popularizar la fiebre del trote en Estados Unidos y que falleció a los 24 años de edad, fue encarnado dos veces por Jared Leto en...

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