Una orquesta de papel

La mejor forma de conocer un instrumento musical es armándolo uno mismo. Ver cómo se junta el cuerpo con el mango, las clavijas y las cuerdas. La primera vez que los niños del núcleo La Rinconada del Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela lo hicieron fue por necesidad. No había instrumentos adecuados para los más pequeños. La solución que hallaron fue elaborar réplicas para que pudieran sentir un violín o un contrabajo en sus manos por primera vez. Así nació el programa Orquesta de Papel, protagonista de una de las exposiciones que actualmente alberga el Museo Alejandro Otero. En el anexo de la sala 5 se ex hiben 26 prototipos de instrumentos de cuerdas creados por niños de entre 6 y 8 años de edad con materiales de desecho, como cartón, tubos de cortinas de baño, nylon, madera y foamy. Su elaboración involucró a toda la familia. Hice mi violín en madera balsa. Me ayudó mi mamá. Ella hizo el cuerpo y yo lo pinté. Trabajamos en mi cuarto, recuerda Edén Carrillo, de 6 años. Juan Diego León Suárez tiene la misma edad y cuenta que hizo el violín con ayuda de sus padres y escogió los colores de la pintura. Me gusta el verde y el negro. La obra no estaría completa sin la calcomanía de Ben 10. Uno de los aspectos más im portantes de la iniciación musical es que los niños descubran con qué instrumento se sienten más cómodos. A algunos les atrae una sonoridad en particular, pero una vez que tienen ese primer contacto Âaunque se trate de una réplica descubren que no se sienten lo suficientemente bien con el...

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