Un país

En vez de dimitir para facilitar a su sucesor la convocatoria de nuevas elecciones, el Presidente de Italia, en un gesto que le honra, ha hecho un movimiento para romper el marasmo político tras el fracaso de las conversaciones para formar Gobierno.El anciano Giorgio Napolitano, a quien le queda mes y medio de mandato, ha nombrado un grupo de notables con la tarea de elaborar una plataforma de reformas políticas y económicas que puedan ser aprobadas por el Parlamento como programa de Gobierno.Las llamadas de Napolitano a los políticos para que asuman la gravedad de la crisis caen en saco roto. La parálisis de Italia, tras una década perdida y una situación que no deja de agravarse, no es sólo consecuencia de su incapacidad para adoptar reformas. Más allá de una ley electoral que facilita la ingobernabilidad, la causa del bloqueo reside en el pavor de unos partidos...

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