Paisajeno

Ya está llegando a su primer final el conjunto de 500 ejemplares del libro Paisajeno del poeta Willy McKey. Es necesario destacar que esta columna se ha dedicado al compendio de episodios de la ensayística producida en el país cuando los contenidos abarcan temas críticos, educativos o historiográficos relacionados con las artes visuales. En el caso de este libro publicado a finales de 2011, lo que demanda la atención es el sorpresivo encuentro con un texto cuyos enlaces con el diseño gráfico, la posproducción visual, su difusión casi performática, el collage y la concepción de la palabra impresa como un todo presencial, lo convierten en una publicación concebida como acción y proceso. El primer impacto que recibimos con Paisajeno es el particular modo de venta y distribución que el propio autor le ha otorgado. Es im posible conseguirlo porque no se encuentra en ninguna librería. Para obtener un ejemplar es necesario contactar a McKey. El precio varía, pues lo vende al valor del barril de petróleo brent de ese día. Cada edición está numerada y la entrega personalmente, delineando con este encuentro las rutas de un enlace entre el escritor y el lector. El ejemplar distribuido es fotografiado y registrado en la página http://paisajeno. blogspot.com/, lugar al que se puede acceder para saber el destino que están viviendo todas las ediciones del tiraje. Más allá del referéndum a través del cual los lectores culminarán el proceso para decidir si se reimprime o se publica en Internet, se destaca el planteamiento gráfico desarrollado por el propio autor, quien amplía el diseño como un acucioso mapa de sensaciones, líneas, juegos, desequilibrios y distribuciones estructurales en el que la imagen se levanta y...

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