El partido para la Burra comenzó muchísimo antes

Es la una post meridiem. La tarde barinesa podría sofocar a cualquiera, el calor y la humedad son una combinación peligrosa. No para la Burra Brava, que comienza a reunirse en una de las esquinas de La Carolina. En el mapa esto aparece como la Calle Camejo, pero es con el nombre La esquina de la Burra, como la conocen en cualquier rincón del estadio. Faltan cinco horas para el comienzo del partido, pero ya la fiel barra llanera comienza el calentamiento. Los primeros golpes a los tambores arrancan la atención del público que desde temprano hace colas para entrar al estadio. Las primeras canciones comienzan a sonar a las 3.30 p.m. El corazón de la barra, que an tes formaban unas 15 personas ya va ganando fuerza. Son cerca de 60 las gargantas que gritan. En esta barra somos to dos mamarrachos y nos pasamos todo el día borrachos. Vamos Zamora, que aquí en la tribuna están los de la Burra, se presentan, por si hay alguno que no los conozca. Los primeros que entran al estadio son los que cargan los trapos. Uno gigante, pintado en tela blanca, que los identifica con su peculiar nombre. No creo en nadie, no creo en nadie, no me importa un coño e? madre es su canción más...

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