La paz

El largo camino de la paz, siempre pedregoso y lleno de abismos, se inició al fin en Oslo, Noruega. Se trata de terminar una sangrienta tensión de más de medio siglo que ha alterado la vida de Colombia. Nadie creyó que el proceso era cosa fácil. El punto de partida evidencia las dificultades. El Gobierno y sus delegados deben presentarse como lo que son, legítimos representantes de la voluntad de los colombianos, y deben mostrar apertura al diálogo y firmeza para dejar en claro que están al mando del control interno. Esa fue la postura de Humberto de la Calle. Luciano Marín, alias Iván Márquez, mostró la postura más dura: un mensaje a los grupos dispersos de su organización, especialmente a los más escépticos o los que se resisten al diálogo, pero todos sabemos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR