El peligro del mercado gris

Con una frecuencia cada vez mayor en los medios de comu nicación estatales chinos se leen advertencias sobre una posible crisis hipotecaria similar a la americana, que desató la crisis del año 2008. Pero el peligro de la explosión de una burbuja inmobiliaria no es el único que afronta el Gobierno de Pekín. A este viene a sumarse un fenómeno nuevo que se expande descontroladamente: un sistema bancario que opera en la sombra desde hace aproximadamente dos años. Totalmente al margen de la ley existe un entramado de empresas, inversionistas y prestamistas que se han convertido en una opción para la falta de créditos y de capital. Una política restrictiva que ha sido instrumentada por el Estado para contener el crecimiento descontrolado en particular del sector de la construcción e inmobiliario y para tratar de impedir, justamente, el desarrollo de una perniciosa burbuja. Después de haber promovido un plan masivo de vivienda para todos, subsidiando las tasas de interés de las viviendas de proyección social con el propósito de estimular su compra, ahora las autoridades han dado un golpe de timón. Los agentes gubernamentales están restringiendo el crédito inmobiliario e imponiendo condiciones más severas sobre las adquisi ciones de hogares. El resultado está a la vista: crédito de difícil acceso para todo el mundo. Pero como ocurre frente a todos los controles impuestos desde el Estado, la respuesta de la población ávida de un techo y necesitada de colocar su generación de recursos en una vivienda que abrigue sus años otoñales, la solución de la usura y de los prestamistas ilegales ha aparecido como una panacea para muchos no sólo en el campo inmobiliario, sino también en otros por...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR