Peñaranda: Sólo soy un muchacho con buena suerte

La vida de Adalberto Peñaranda cambió, literalmente, durante 2015. Una experiencia cercana a la muerte le ayudó a ver las cosas desde otra perspectiva.El día que me dieron el tiro en la pierna izquierda fue uno de los más duros de mi vida, contó el joven de 18 años de edad desde Granada, España, con el mismo desparpajo con el que hace una semana anotó dos goles para que el conjunto rojiblanco venciera al Levante a domicilio.Un incidente con unos desco nocidos en un local caraqueño, en una reunión post partido de los jugadores del Deportivo La Guaira, desencadenó el episodio que marcó la vida del oriundo de El Vigía.Reconozco que en ese mo mento no sentí nada. Creo que fue la adrenalina, porque de hecho, salí trotando del lugar donde pasó todo. Entré a la clí nica caminando, recordó.Cuando me vi la pierna, me asusté, creí que no volvería a jugar al fútbol, confe só. Cuando me dijeron que el disparo no tocó el hueso, me sentí aliviado. Aunque me imaginaba que sólo había dado en el músculo, porque podía caminar.Irónicamente, el muslo iz quierdo, donde recibió el impacto, le sirvió para realizar sus dos primeras conquistas en suelo ibérico: El control orientado del primer gol fue con esa zona, y su segunda diana fue un zurdazo que se le escurrió al guardameta levantino entre las manos.Nunca me imaginé que iba a anotar dos goles de una vez en España. Es algo que uno visualiza, que se lo imagina, pero nunca creí que esto me iba a pasar así. La verdad es que cuando veo lo que me ha pasado, me considero un trabajador, pero también un chamo con suerte, apuntó entre risas.Trabajador. Peñaranda salió de El Vigía con 14 años de edad para buscar en Caracas...

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