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La Petare-Guarenas a duras penas se mantiene en pie

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Vincent

En septiembre de 2007, un cerro del sector San Isidro se desplomó y sepultó varias casas de la carretera Petare-Guarenas. Dos años después, otro cerro, en el sector Ochoa, hundió bajo la tierra y los escombros otras viviendas. Un lustro después, esos derrumbes obstruyen el tránsito de vehículos. Los vecinos aseguran que todos los huecos de la carretera tienen fecha de cumpleaños. A lo largo de los 30 kilóme tros de la vía abundan las irregularidades. El único canal disponible en San Isidro, por ejemplo, sólo es apto para la circulación de vehículos rústicos. Cuando llueve y crecen las quebradas, el agua se desborda y convierte todo en pantano. Yadira Gutiérrez, residen te del sector Turumo, recordó que el mismo talud ha cedido en más de tres oportunidades. En 2008, el derrumbe arrasó la bomba de gasolina y una venta de repuestos. Aún se ven los restos tapiados. Eso se derrumba, lo lim pian para abrir el paso y se olvidan hasta que vuelve a llover. Allí hay que hacer un muro de contención o algo así, pero nada; desde hace años eso está igualito, dijo. Fallas en el pavimento. Más abajo, cerca de la entrada a la urbanización Parque Caiza, el pavimento del canal de bajada se levantó y forma una especie de montaña de medio metro de alto. El tramo entre Caucagüita y El Carmen tiene zonas escarificadas. El mayor problema es la ba sura. Los vecinos la arrojan en varios puntos del recorrido, pero los camiones de aseo urbano la recogen sólo cada tres semanas, por lo que normalmente se amontona y obstaculiza el paso. Pierdes la cuenta de la can tidad de huecos que hay entre la segunda y...

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