La pintura siempre será vanguardia

Los críticos lo llaman surrealista, pero Pájaro se define a sí mismo como un pintor metarrealista: su figuración aborda el mundo más allá del color, la forma, la perspectiva o la mera representación. Busco una cuarta dimensión de la pintura, esa que sugiere a tu alma que algo más ocurre en el cuadro, aparte de lo que ves, dice mientras bebe una botella de agua mineral en la galería Punto de Arte. Allí se exhiben 38 lienzos suyos en pequeño y mediano formato, de reciente data, que integran la muestra Peregrinos. El estudio cuidadoso de la fi gura humana y del paisaje, el acertado manejo de la composición, la técnica pictórica óleo sobre tela o madera y las alegorías presentes en sus obras de notan más bien a un pintor académico. Descubrí la pintura en España. En ese país viví parte de mi infancia y adolescencia y solía visitar los museos junto con mi padre. Me impresionó mucho la pintura clásica. Decidí aprenderla, pero no en una academia sino de manera autodidacta, por ensayo y error. Pájaro ingresó como copista a los museos y luego siguió estudios por su cuenta. Primero aprendió dibujo y después desarrolló la técnica del óleo. El óleo me tomó bastante tiempo, sobre todo los acabados. Fue un paso muy importante. En esta exposición predominan los formatos pequeños y medianos. No trabajo más allá de un metro veinte. No es que me fastidie sino que tengo muchas ideas que necesito desarrollar en piezas diferentes. Los gallos, las máscaras, las es cenas alegóricas y los personajes descontextualizados han sido una constante en su trabajo desde que se dio a conocer como pintor, en la década de los años ochenta. En esa época su obra fue etiquetada como realismo mágico, dentro de la corriente de la neofiguración. Es un...

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