En el país falta planificación para responder emergencias

Las lluvias son fenómenos predecibles y sus efectos, por más devastadores, suelen ser lentos. Por esa razón, el profesor de Medicina de Desastre y Emergencias de la Universidad Central de Venezuela, Enrique Montbrunt, no justifica la reacción tardía de las autoridades nacionales con los torrenciales aguaceros que dejaron a 130.000 personas afectadas. Desde su punto de vista, la respuesta pudo haber sido sistemática y planificada. En general, los venezolanos somos así. Más reactivos y menos proactivos. Son pocos los casos en los que se efectúan simulacros y se toman previsiones, señaló el especialista, que también es director de Salud de la Alcaldía de Baruta. Para Montbrun, existía la posibilidad de ahorrar recursos si se hubiesen tomado las medidas mínimas de contención antes de que se presentara la emergencia. Señaló como ejemplo que podían haberse señalado los terrenos que están en riesgo de deslizamiento para reducir el impacto. Subrayó que hace falta un re glamento o ley que especifique quién actúa si se inunda determinada población o cuál es la señal de alarma para activar la evacuación. Hay que contar, dijo, con un protocolo nacional para aplicar una vez superadas las lluvias, por ejemplo, en relación con el manejo de la basura o las fuentes de agua clorada. Por más buenas intenciones que se...

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