Playa, cacao y posadas listas para recibir la visita

Cómo llegar. Deben tomar la fatídica Autopista Regional del Centro hasta Palo Negro, salen por Las Delicias, llegan hasta El Castaño, atraviesan el Parque Nacional Henry Pittier, suben por esa carreterita malandra, angosta y de curvas, pero preciosa Âmejor de día y llegan a Puerto Colombia, en Choroní. Tienen que buscar estacionamiento si llevan carro. Contratan un peñero que los lleve hasta Chuao. Ya en la playa toman un autobús o un camión que los deja en el pueblo. Salen a cada rato y el pasaje cuesta 3 bolívares. Explorandito. Cuando via jo por Venezuela siempre estoy sacando tarea Âcomo dice Alonso Moleiro así que nos encaramamos en el peñero a las 6:00 am para aprovechar la luz amable y lograr que el tiempo rinda. Ya hay muchísimo movimiento en la bahía de Chuao. Una cola para com prar en Mercal, peñeros van y vienen. Se agradece el muelle, con un escalón para bajarse de la lancha, sin hacer maromas. Otra opción es entrar de una vez en el río y bajarse con calmita. Las dos funcionan. En la playa abundan los tarantines de pescado frito, tostón, arepas, ensalada o empanadas. Alquilan toldos y sillas, y muchos acampan. La casa de los pescadores es inmensa, práctica, bien hecha. Cada quien tiene su espacio para guardar los aperos de pesca. Hay varios abastos con lo justo. En la subida al pueblo reco miendo buscar la ventanita donde Delia despacha sus arepas desde las 5:00 am. Con una cocina minúscula, una sonrisa gigante y una sazón criolla, las ofrece de carne mechada, perico, chicharronada, mollejas de pollo y un cazón con ají dulce memorable. Arepas asadas finitas, empanadas y jugos. Aquí mismo hay un abasto y licore ría gigante ÂGran Cacao, donde ponen una música a todo volumen que desespera. Pero entren para que vean unas fotos extraordinarias en las que muestran cómo transportan los camiones y autobuses que transitan por el camino perfectamente asfaltado que lleva al pueblo. En esta cuesta hay dos posa das ÂGran Cacao y Rincón del Marino ambas encaramadas sobre la montaña, con dos pisos, habitaciones estrechas, un corredor, balcón para ver el mar, servicios básicos de baño privado, aire acondicionado y TV por cable, y una cocina de uso común. Las habitaciones son pequeñitas y oscuras, con cortinas gruesas y pocas ventanas para un viento cruzado. Nadie consulta un arquitecto. Sería regio hacer un manual para la construcción de posadas según la geografía. En Gran Cacao cobran 250 bolívares por habitación matri monial y 350 por la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR